1.
Si alguna vez has querido entrar en una tienda de lujo y nunca te has atrevido por miedo a que te echen, que sepas que tus miedos son infundados.
2.
Porque las apariencias engañan mucho.
3.
Y sí, sabemos quiénes entran a marear.
4.
La mayoría de las ventas vienen de pequeños objetos.
5.
Todo viene en cajas y bolsas horribles...
6.
...y en el almacén te dedicas a "ponerlos guapos".
7.
A menos que el objeto venga con alguna tara.
8.
He visto cómo se devolvían objetos que no creeríais.
9.
¿Y dónde van todos esos objetos?
10.
¡Los dependientes tenemos un descuentazo!
11.
Se nos obliga a ser muy amables y solícitos (es parte del trabajo): a casi todos los clientes se les ofrece un café o una copita de champagne.
12.
Además del sueldo base, todos los dependientes (excepto los temporales) van a comisión.
13.
Las devoluciones pueden ser UNA ODISEA...
14.
... y con eso de que "quien paga manda" y el "y si he pagado tanto mando más" llega gente intentando devolverte un bolso comprado en 2003.
15.
Aunque por norma general, y salvo excepciones, los clientes son encantadores.
16.
Tenemos muchísimo tiempo muerto.
17.
El packaging es muy importante, especialmente en Navidad.
18.
Trabajar en lujo puede ser resultar estresante.
