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    16 ocasiones en que tu madre llevó toda la razón del mundo

    "Ese chico no te conviene".

    1. Cuando te dijo que la comida no se tira, que hay gente que muere de hambre.

    2. Cuando encontró tu verdadera vocación en la vida antes que tú.

    3. Cuando te dijo "ese chico no te conviene" y "ya volverás llorando" y tú erre que erre.

    Para la madre de una chica solo hay dos estados posibles 'te vas a quedar soltera' y 'ese chico no te conviene'.

    4. Cuando te dijo "esa amiga tuya no me gusta".

    5. Cuando corrigió tus errores ortográficos.

    "Hijo mío, ¿qué te pasa en los dedos?".

    6. Cuando te dijo "llévate una rebequita por si refresca".

    "Si vas a emprender el viaje hacia Ítaca, pide que tu camino sea largo, rico en experiencias y llévate una rebequita por si refresca"

    7. Cuando le dijiste que habías tenido un día regulero y supo qué necesitabas exactamente para que mejorase.

    8. Cuando supo mejor que tú lo que deberías hacer en cada momento.

    9. Cuando te aseguró que el hombre de detrás de la farola era Chiquito de la Calzada.

    Ayer mi madre me mandó esta foto asegurando que el de detrás de la farola era Chiquito de la Calzada.

    10. Cuando tuvo la certeza de que todo lo que necesitabas en la vida era un Berenjeno.

    Sabéis esas personas que tienen un bebé reborn porque no pueden tener hijos?Pues mi madre me ha regalado a Berenjeno

    11. Cuando utilizó la técnica laboral del feedback positivo-negativo en tu cuenta de Instagram.

    "¿Y esa vasito?".

    12. Todas las veces que te dijo "come algo".

    13. Todas las veces que te dijo "anda, llévate un tupper, luego me lo agradecerás".

    Amor, amor, lo que se dice amor, es lo que siento por los tuppers de mi madre. Lo demás no es amor, es estar cachonda con cosas.

    Y ese domingo de resaca la llamaste con lágrimas en los ojos. GRACIAS, MAMÁ.

    14. Todas las veces que ha puesto un poco de razón y de cordura en tu vida.

    15. Y todas aquellas en las que te hizo sentir la persona más importante de tu propia vida.

    Porque, seamos honestos, lo eres.

    16. Y sobre todo, cuando te dio la respuesta perfecta para todas aquellas veces en las que no le hiciste caso pese a que lleva siempre razón.