1. Siempre tienen datos adicionales sobre películas, libros y programas de televisión.
2. Tienden a corregirte la gramática, incluso si no están directamente involucrados en la conversación.
3. Se molestan con la gente cuando hablan de cosas de las que no tienen conocimiento.
4. Tienden a involucrarse demasiado en los juegos y quieren que la gente obedezca las reglas.
5. También odian que les demuestren que están equivocados, y no se lo toman demasiado bien.
6. Dominan cualquier conversación en la que participan.
7. Y si por casualidad consigues hablar, puedes tener por seguro que lo siguiente que saldrá de su boca será algo condescendiente o sarcástico.
8. Las conversaciones se detienen de pronto cuando ellos aparecen, porque puedes esperar una explicación muy rebuscada sobre cualquier tema que se esté tratando.
9. Odian que se les presente como "la enciclopedia".
10. Las figuras de autoridad siempre les están mandando callarse la boca.
11. Por supuesto, te has encontrado con gente que les odia y que ha planificado su asesinato.
12. Pero les da lo mismo.
13. Su frase favorita es: "En realidad."
14. Apenas pueden leer o ver nada sin aportar sus propias "críticas creativas".
15. Todo el mundo tiende a evadirse cada vez que empiezan a dar la brasa sobre temas irrelevantes.
16. Y se han peleado a muerte contigo porque siempre tienen que tener la razón.
17. Pero, por otro lado, la verdad es que se lo curran.
18. Y también hay montones de motivos para quererles.
19. Por ejemplo, no puedes quejarte de la información adicional que te llevas.
20. Así que, siendo sinceros, aunque tenemos que aguantarles, tampoco querríamos que fuera de ninguna otra manera.
Este artículo ha sido traducido del inglés.