13 Cosas simples que puedes probar si tienes problemas para dormir

Caerazzzzz directamente dormido.

1. Limpia tu cuarto.

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Este es el consejo más apestoso y molesto, pero es importante. El desorden puede derivar en estrés, así que asegúrate de que tu cuarto esté organizado y sea agradable. (Seguro, meter todo dentro del armario probablemente esté bien).

2. Identifica tu temperatura y oscuridad ideales, y ajústalas en concordancia.

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Si necesitas silencio y oscuridad absolutas para poder dormir, haz lo que puedas para lograrlo. ¿Necesitas de frío para dormir? Ahorra para comprar un equipo de aire acondicionado, si es lo que necesitas. Tu sueño es importante, asegúrate de que habitación sea el lugar ideal para ello.

3. Elige una esencia placentera para optimizar el sueño.

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Una esencia placentera como la lavanda, la vainilla o incluso el perfume de la ropa recién lavada, pude ayudarte a alcanzar un estado de relajación y descanso. Pruébalas con un pulverizador, con unas pocas gotas de aceite esencial o con un difusor de aromas.

4. Invierte en una máquina de ruido blanco.

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Si rutinariamente te encuentras acostado a las 3:47 a.m, escuchando cada crujido, cada goteo y cada golpe de la cama de tus vecinos, entonces vale la pena comprar una máquina de ruido blanco para bloquear esa basura ambiental. Algunas son demasiado caras, pero puedes conseguir una por unos 20 dólares si buscas lo suficiente.

5. Sé quien deja salir a los perros.

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(No pude evitar el chiste. No pediré disculpas.) Acurrucarse con una mascota es acogedor como el carajo, pero no lo es tanto cuando impide que muevas las piernas mientras duermes o cuando se levantan 500 veces durante la noche para dar paseos por el cuarto. Dales su espacio, lejos de tu cama.

6. Escribe una lista de cosas para hacer.

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Escribir tus metas y tareas para el día siguiente te ayudará a sentirte más en control. Una vez que pongas en el papel todo lo que tienes que hacer podrás sentirte bien por quitarlo de tu mente, sabiendo que el día siguiente te tocará hacerlo.

7. Organiza tu ropa para el día siguiente.

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Haz que esto sea parte de tu rutina de cada noche. Es una manera simple de sentirte organizando y en control, además te da algo menos de qué preocuparte de forma inconsciente mientras te preparas para dormir. (¡Además de unos minutos más de sueño a la mañana siguiente!)

8. De hecho, deja lista toda tu mise en place antes de acostarte.

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Asegúrate de que todo lo que necesitas para la mañana siguiente (cartera, computadora portátil, maquillaje, taza de café,etc.) esté preparado y listo para llevar. Te ayudará a entrar en el modo de sueño como parte de tu rutina nocturna, además puedes irte a dormir sabiendo que no debes apresurarte al día siguiente.

9. Haz ejercicio.

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Hacer ejercicio es difícil para aquellos de nosotros que somos más amantes del sillón (por ejemplo, YO), pero realmente marca una diferencia en cuanto a lo bien que duermes. Un estudio nacional reciente indica que 150 minutos de actividad "moderada a vigorosa" por semana brindaron una sorprendente mejora del %65 en la calidad del sueño a aquellos evaluados.

10. Aleja los aparatos electrónicos.

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Alejarte de las computadoras portátiles y de los teléfonos no solo te ayuda a relajarte al tener menos distracciones, sino que estudios han indicado que la luz que emiten los dispositivos electrónicos puede emitir señales que le indican a nuestros cerebros que permanezcan despiertos en vez de apagarse para dormir.

11. Crea un ritual nocturno.

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Una vez que hayas preparado todo para el día siguiente, realiza un ritual nocturno que te prepare mental y físicamente para dormir. Toma un baño caliente y baja las luces, pasa un rato aplicándote cremas humectantes y nocturnas; cualquier cosa puede convertirse en un ejercicio cotidiano que indique que es hora de relajarse.

12. Tensa y destensa tu cuerpo.

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Esta técnica, llamada relajación muscular progresiva, es una manera simple de preparar tu cuerpo y tu mente para el descanso. Comienza por tus dedos del pie, tensando cada parte de tu cuerpo durante cinco segundos y luego relajándola. Hazlo de abajo hacia arriba, pasando por tus pantorrillas, rodillas, muslos, abdomen, manos, brazos, hombros, mandíbula y cabeza. Te sentirás mucho menos tenso cuando termines. Créeme.

13. Por último, relaja los ojos.

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Esta es otra técnica realmente simple para relajarte: con los párpados cerrados, visualiza tus ojos "sumergiéndose" dentro de tu cabeza, al tiempo que relajas los músculos que rodean tus ojos, cejas y sienes. No te darás cuenta de lo tensa que se pone la zona de tus ojos hasta que aprendas a relajarla.