Andrew cuenta: "Cuando surgió la idea de realizar este proyecto, la madre de un amigo había fallecido recientemente y durante su funeral, quedé maravillado de ver cuánto amor verdadero le profesaban".
"Se reía más que cualquier otra persona que yo haya conocido, reaccionaba con sinceridad e interés hacia sus amigos y había mucha pasión en su intrépida curiosidad por viajar y explorar las diferentes culturas del mundo".
"He pensado mucho en cómo se convierte la gente en sabia y excepcional de esta manera y he llegado a creer que es más que nada motivada por la superación del miedo a la muerte".
"Esto me llevó a la conclusión de que podía encontrar personas como ella en cuidados paliativo, ya que es una población a la que no le queda mucho tiempo de vida".
"La Dr. Kilani ve varias docenas de pacientes a la semana y cada vez que encontraba a alguien excepcional que había hecho las paces con su condición, y estaba dispuesto a hablar de ello, le presentaba mi proyecto".
"Apenas había fotografiado unos pocos, me di cuenta de que podía aprender tanto de lo que estaba escuchando, una sabiduría que ojalá hubiera tenido hace años".
"Cada vez estaba tenía más claro lo universal que era este proyecto".
"Estaba embrujado por lo que oía en sus historias y creencias".
"Este es el proyecto más difícil en el que he trabajado".
La Dr. Marwa Kilani ha escrito también la introducción del libro de Andrew.
Añade: "En un inicio, el cuidado paliativo era la base del hospital para enfermos terminales: tratar con pacientes en condiciones terminales al final de sus vidas."
''Atender las dolencias físicas así como la tranquilidad emocional, la salud espiritual y la dinámica social, así es como los cuidados paliativos contribuyen al bienestar general de cada uno de los enfermos''.
"Trabajar junto a Andrew ha sido especialmente gratificante para mí y para mi equipo".
