1.Tener la necesidad de platicar pero es imposible porque viven en distintas zonas horarias y una de ustedes está dormida.
2.O peor aún, saber que se encuentra despierta y estar fuera de servicio y no poder llamarla.
3.Tener que acechar a tu hermana en Facebook para averiguar cómo son sus amigos.
4.Usar Skype solo para verse las caras.
5.Dejar de charlar una noche y no poder entrar a Skype porque tu Internet está muy lento.
6.Al tratar de llamarse en Viber y solo escuchar tal vez un 30 % de lo que se dice.
7.Si tu hermana vive lejos, tus padres constantemente te dicen lo preocupados que están.
8.Al prometer que no le dirás a tus padres todas las locuras que tu hermana hace y en realidad quisieras contar los chismes.
9.De repente recibir un mensaje de WhatsApp en el medio de la noche y saber que no te podrás ir a dormir pronto porque finalmente logran estar en línea al mismo tiempo.
10.Ir a casa a visitar a tus padres y echar de menos tanto a tu hermana que hasta te duele un poquito.
11.Especialmente durante las vacaciones.
12.Tener que buscar en Google casi la mitad de las palabras que tu hermana dice para poder entender lo que está haciendo.
13.Sentirte realmente impotente cuando tu hermana se enferma.
14.Al pasar horas escribiendo una carta para asegurarse de que no faltaba ni un solo detalle.
15.No poder platicar sobre el programa de televisión que tanto les gusta porque ya no reciben los mismos canales de TV.
16.No poder saltar a la defensa de tu hermana si alguien la trata mal.
17.Sentirte tonta cuando cada una pone a su osito de peluche en Skype porque también ellos se echan de menos.
18.Tener un problema con tus padres y no tener a alguien que te defienda.
19.No tener dinero para visitarse.
20.Tener dificultad para explicarle a tus amigos y a tu pareja cuánto se echan de menos.
21.Y finalmente conversar largamente sobre todas las cosas divertidas que harán cuando se vuelvan a ver.
