1. Hacer llamadas de broma a la gente que te gustaba, incluso si nunca hubieran hablado en persona.
2. Elegir a una persona para que leyera el horóscopo de todos en voz alta, y realmente tomando en serio lo que se decía.
3. Hablar sobre todas las personas en tu clase y clasificarlos de acuerdo a cuánto te caían bien.
4. Beber tanto jugo de naranja que tu lengua se ponía naranja.
5. Mirar una película realmente terrorífica, o una película extremadamente violenta calificada para mayores de 18 justo antes de irte a la cama incluso sabiendo que no la disfrutarías.
6. Quedarte despierto hasta pasada la medianoche, sabiendo que estabas realmente cansado.
7. Jugar a la botellita y luego dar un avergonzante beso en la mejilla a tus amigos.
8. Mezclar bebidas gaseosas con helado y luego comer el resultado.
9. Saltar una y otra vez sobre una cama.
10. Hablar con gente que no conocías en el MSN.
11. Leerse los diaros en voz alta para el otro.
12. Asaltar la habitación de tu hermano o hermana para ver si podías encontrar algo escandaloso.
13. Trenzar el pelo del otro usando aquellas máquinas de rizar.
14. Jugar a verdad o castigo con la sola intención de averiguar a quién le había comenzado el periodo.
15. Fingir que estabas dormido cada vez que escuchabas cualquier movimiento en la casa.
16. Comerte tantos dulces que no podías terminar la cena que la mamá de tu amigo había cocinado para ustedes.
Si llevaras tu propia comida a la casa de los padres de tu amigo hoy, la comieras en frente de ellos, y luego te rehusaras a comer su cena, no te invitarían a su casa de nuevo.
17. Y finalmente, dibujar por toda la cara de tu amigo con un marcador mientras se dormía.
