1. Primero, te enteras de las noticias. Incluso si lo estás "intentando", nada te prepara totalmente para esto.
2. Luego está el gran orgullo - y esto es incluso antes que el chiquillo llegue.
3. Pero a pesar de toda la emoción, no puedes mencionar nada a tu familia ni a tus compañeros de trabajo, lo cual es casi imposible.
4. Y luego, la reacción tardía. Tú vas a ser padre. No hay vuelta atrás.
5. Tienes que soportar a la gente diciéndote las mismas cosas una y otra vez.
1. "¿Estás entusiasmado?"
2. "Sabes que tu vida entera va a cambiar".
3. "Trata de salir todo lo que puedas y divertirte mientras puedes".
4. "¿Lo planearon?"
5. "¿Ya tienen nombre?"
6. "Supongo que nunca tendrás una vida social otra vez LOOOOL".
7. "¡No te quejes de estar cansado ahora!"
6. La ecografía de la semana 12, cuando ves a tu hijo real por primera vez, es la cosa más sobrecogedora e inspiradora que presencias.
7. La ciencia de cómo funciona esto es totalmente sorprendente - la forma en que los cuerpos de las mujeres saben qué hacer durante el embarazo y el parto. Pero si eres una persona aprensiva, es mejor que no busques episiotomía en Google.
8. Hay mucho que recordar. No solo los cigarrillos y el alcohol quedan fuera del menú - hay un MONTÓN de cosas que las embarazadas no deben consumir. Aquí están algunas de acuerdo con el Servicio Nacional de Salud:
9. Luego tienes un pequeño paro cardíaco pensando acerca de cuánto costará todo esto.
10. Por más que quieras lo mejor para tu hijo, no puedes entender por qué todo es tan caro.
11. Empiezas a aburrir a todos los que conoces con la triste verdad que el cuidado infantil es RIDÍCULAMENTE caro.
12. Y por supuesto habrá que preparar el nido en serio. ¿Todas esas cosas que has pensado tirar? Deshazte de ellas. También, prepárate para visitar IKEA.
13. Tu material de lectura se centra en un nuevo tema.
14. Incluso si buscas el Internet para ver si hay algún consejo tranquilizante, recuerda que eso puede ser una MALA IDEA.
15. No es en realidad como en las películas o en la televisión.
16. Tú estás sentado en las clases prenatales donde la gente pregunta cosas como, "¿Cómo esterilizo mis senos?"
17. Cuando llega el fin del juego, tiendes a estar un poco nervioso.
18. Te preparas para el gran día, pero te sientes completamente inseguro de lo que harás durante el parto.
19. Y nadie te dice lo emocionante que es tener uno de estos en nueve meses.
