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No mucha gente entiende de verdad el síndrome de las piernas inquietas (SPI).
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Pero sinceramente, es un problema grave que puede ser terriblemente molesto.
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Tener las piernas inquietas significa que estás en un estado constante de incomodidad.
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Y a veces esta incomodidad pasa a ser dolor.
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Es una sensación muy difícil de describir, lo que hace que no sea fácil explicar lo que te está pasando.
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A veces es sólo una cuestión de poner las piernas en una posición diferente...
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...o de ponerse tenso, porque es como si algo estuviera haciendo cosquillas o estirando tus tendones.
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Y aunque parezca que hay una solución sencilla ...
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A menudo lleva a noches como esta:
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Y cuando tienes las piernas inquietas, te medio acostumbras a tener un pie o una pierna rebotando...
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Algo que a menudo la gente encuentra grosero, un signo de malos modales o que distrae...
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...cuando en realidad es algo que haces de forma inconsciente la mayoría del tiempo y que sirve para aliviarte.
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(Aunque a veces lo hacemos para evitar la sensación ANTES de que ocurra.)
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Por desgracia, esa pierna/pie rebotando se nota MUCHÍSIMO y hace que te acomplejes...
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Así que intentas parar, pero eso solo empeora las cosas porque ahora estás pensando en ello.
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Y cuanto más piensas en ello, más intensa se vuelve esa sensación rara en tus piernas.
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Y a veces puede durar mucho, mucho tiempo.
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En otras palabras, estás en continuo movimiento, intentando encontrar ese breve momento de alivio...
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Lo cual es extremadamente difícil porque no hay una posición o movimiento que funcione siempre.
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De hecho, no tienes ni idea de lo que funciona, lo que es aún más frustrante. Eres una víctima de tus propias piernas inquietas.
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Así que aunque parezca bastante tonto, tener las piernas inquietas es un asco. De verdad.
