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    24 señales de que realmente tienes un alma vieja

    El niño que hay en ti tiene es de aproximadamente 80 años.

    1. No tienes ni idea de lo que significan la mayoría de los acrónimos modernos, y ¡te importa un comino!

    2. La gente suele pensar que eres más mayor de lo que en realidad eres.

    3. Además, la mayor parte de tu vida has preferido la compañía de la gente mayor.

    4. Estás realmente convencido de que las fiestas serían mejores si le bajaran el volumen a la maldita música

    5. No toleras a la gente que se aparece con las manos completamente vacías en una reunión en donde todos contribuyen con un plato

    6. Si es más tarde de las 8:30 p.m., no sales de tu casa por nada, ni por nadie.

    7. No amas a los niños:

    8. Haces un ruido audible cada vez que te sientas o te levantas del sofá

    9. Le tienes más afecto a los animales que a las personas

    10. Más de una vez te han dicho que tienes "alma de viejo"

    11. Siempre tienes frío y siempre necesitas una chaqueta o una cobija

    12. De vez en cuando, si alguien dice algo desagradable, haces como si no lo hubieras oído.

    13. No tienes el incesante deseo de "ampliar tus horizontes", tú ya sabes lo que te gusta y lo que no.

    14. No te gusta que la gente toque o use tus cosas sin tu permiso

    15. Crees firmemente que es mejor estar cómoda que bien vestida:

    16. No te pones nervioso con facilidad ni te alteras por pequeñeces

    17. Pues sabes que la vida es demasiado corta para tomarse las cosas tan en serio

    18. Pero en las raras ocasiones en que alguien te hace enojar, no tienes pelos en la lengua

    19. Has usado la palabra "revoltoso" para describir a alguien que no te cae bien

    20. Crees que la gente debería escribir ¡menos correos electrónicas y más malditas cartas!

    21. Te encantan las pantuflas para estar en casa

    22. Eres el bailarín más torpe en tu grupo de amigos. Y te sientes orgulloso de serlo...

    23. Cuando te chorreas comida encima, en realidad no te importa.

    24. Y estás ansioso por jubilarte