1. No es que no te gusten los tacones.
2. De hecho, algunos días te encantaría sentirte como una princesa y andar pavonéandote por ahí en tacones.
3. Pero es que no puedes.
4. Es o que no puedes caminar en tacones para salvar tu vida.
5. O el dolor es demasiado para ti.
6. O ambas.
7. Has tratado muchas veces de usar tacones.
8. Has creído los mitos de que solo es cuestión de practicar, y que tus pies se acostumbrarán al dolor.
9. Pensaste que tal vez solo tenías que encontrar los tacones ~apropiados~.
10. "Aja, estos no hacen daño, solo tienen tacones de cuña".
11. Con el tiempo has aceptado que tendrás que vivir tu vida sin usar tacones.
12. Y en realidad los zapatos planos pueden ser muy lindos.
13. Los de entrenar son los zapatos más cómodos del mundo, y también muy modernos.
14. Sabes que los zapatos sin tacón pueden combinar con cualquier atuendo.
15. Se siente súper llevar unos zapatos lindos, con los que puedas bailar toda la noche sin dolor alguno.
16. Pero cuando todas tus amigas se ponen tacones altos para un evento sofisticado, de repente te sientes muy bajita.
17. Y las odias cuando te pisan con sus afilados cuchillos para pies.
18. Eso no quiere decir que tu no te asombras seriamente con las chicas que llevan tacones altos todos los días.
19. Pero también sabes que los tacones altos, simplemente, no son para ti.
