Ir directo al contenido
  • Viral badge
  • lol badge
  • OMG badge

29 cosas que no sabías sobre los pezones

Advertencia: En este artículo aparecen algunas imágenes que pueden no ser adecuadas si estás en el trabajo. De pezones, y de cosas que se parecen a pezones.

1.

Los pezón-gasmos existen.

"Algunas personas sí que experimentan orgasmos únicamente a través de la estimulación de los pezones" según cuenta a Buzzfeed en un correo electrónico la doctora Debby Herbenick, autora de "The Coregasm Workout" (Seal Press, 2015).

2.

Aunque para mucha gente los pezones no son ni siquiera la parte más sensible del pecho.

Algunos estudios muestran que la parte superior, lateral o inferior de los senos puede ser más sensible para algunas personas, cuenta Herbenick.

3.

El hecho de que todo el mundo tenga pezones se debe a la forma en la que los fetos se desarrollan en el útero: los pezones aparecen antes que los órganos sexuales (como la vagina, ovarios, testículos, penes).

4.

Los pezones pueden tener muchas formas, tamaños y colores diferentes.

Oscuros, claros, rosados, marrones, grandes, pequeños. ¡Todos son normales! Si quieres ver algunos ejemplos de tan gloriosa variedad, echa un vistazo a esta fabulosa galería de pezones normales en 007b.com.

5.

Lo mismo ocurre con las areolas.

Su forma singular es areola, que es la parte de piel coloreada alrededor de tu pezón. Pueden ser extremadamente claras o muy oscuras (o un término medio). Pueden también ser tan pequeñas como una moneda de diez centavos o tan amplias como un plato. ¡Es algo normal!

6.

Los pequeños bultos que se encuentran en la areola se llaman glándulas areolares, o glándulas de Montgomery.

Reciben su nombre por William Montgomery, quien fue el primero en describirlas en una publicación científica en 1837. Ah, y son totalmente normales. No hay por qué preocuparse.

Con respecto a por qué existen... Bueno, no está totalmente claro. "Pueden segregar un poco de fluido, pero en general no tienen ninguna función", cuenta Elisa Port, doctora en medicina y jefa del departamento de cirugía mamaria en el Centro Médico Monte Sinaí y codirectora del Centro Mamario de Dublín en el Monte Sinaí, a Buzzfeed Life. "Algunas personas piensan que es posible que los bebés las usen para encontrar el camino hasta el pezón, gracias a su textura", afirma. Pero es solo una hipótesis.

7.

Otra cosa que también es totalmente normal: mucha gente tiene al menos algo de pelo alrededor de los pezones.

Puedes quitártelos con pinzas o cera si no te gustan.

8.

Si vas a correr en una carrera larga tu camiseta podría rozar a irritar tus pezones, ¡tanto que podrían sangrar!

Formas de evitar esto: vaselina, cinta adhesiva, no correr maratones.

9.

El embarazo puede hacer que tus pezones y areolas se vuelvan más grandes y oscuros.

Gracias, hormonas.

10.

Algunas personas tienen los pezones invertidos.

Significa que en vez de apuntar hacia afuera, los pezones se encuentran detrás de la piel y apuntando hacia adentro. Algunas personas se los operan para "arreglarlos", pero es una decisión estética, según cuenta Port.

Vale la pena saber que "cuando veo un paciente con pezones invertidos siempre tengo cuidado y les pregunto si es algo nuevo o lo han tenido siempre", dice Port. "Si es una condición nueva puede ser un signo de cáncer detrás del pezón, donde el tumor puede estar tirando de él hacia atrás". Si descubres que tus pezones se han invertido ve al médico lo antes posible.

11.

Los pezones invertidos puede hacer que dar de mamar sea más difícil, pero no imposible.

"Es más complicado para el bebé agarrarse si tienes pezones invertidos", cuenta a Buzzfeed Life la doctora Katharine O'Connell White, máster en Salud Pública, y jefa de la división de ginecología en el Bay State Health. La buena noticia es que los protectores de pezones pueden ayudar. "Aplican presión alrededor de la areola y el pezón para intentar romper las pequeñas adherencias que mantienen al pezón hacia adentro", explica O'Connell. "Si se rompe ese tejido, entonces el pezón podrá salir hacia afuera con más facilidad".

12.

Y hablando de dar el pecho: puede ser MUCHO más complicado de lo que esperabas.

"Dar de mamar puede ser increíblemente difícil", afirma O'Connell. "La gente espera que sea natural y fácil, pero la mayoría de las pacientes tienen dificultades para hacerlo, hecho que puede desanirmarlas". Si tienes problemas para dar de mamar y quieres conseguirlo, un especialista en lactancia puede ayudarte. "Pueden ser muy útiles", explica O'Connell.

13.

Y dar de mamar puede además un infierno para tus pezones.

Los pezones agrietados, sangrantes y doloridos a causa de dar de mamar no son necesariamente un problema de salud, pero pueden ser muy dolorosos (y hacer que no quieras volver a pasar por ello). "Hablo con mis pacientes sobre un montón de cuidados para los pezones", cuenta O'Connell. Puedes usar Lanolin (o una pomada similar) para mantenerlos hidratados entre sesiones. Si nada funciona vale la pena ir a tu médico para que compruebe si tienes una infección por hongos. "Es fácil de tratar, pero necesita diagnosticarse primero", explica O'Connell White.

14.

CUALQUIERA puede enfermar de cáncer de mama.

No importa con qué género naciste o con qué sexo te identificas.

Según la American Cancer Society, más de un 99% de los casos de cáncer de mama ocurren en mujeres, pero algo más de 2 360 hombres son diagnosticados con cáncer de mama en los estados Unidos cada año, y 430 mueren a causa de ello. No existen estudios suficientes para conocer la incidencia en transexuales. "Los registros no contienen información sobre la identidad de género o la orientación sexual, así que no sabemos nada sobre la prevalencia o la incidencia en estos casos", cuenta a Buzfeed Life en un correo electrónico Liz Margolies, trabajadora social y directora ejecutiva de la National LGBT Cancer Network.

En resumen: si te encuentras un bulto donde antes no lo había deberías ir a ver a un médico de inmediato, sin importar tu sexo. Especialmente si en tu familia hay o ha habido casos de cáncer de mama.

15.

Los cambios en tus pezones pueden ser una advertencia y síntoma de cáncer de mama.

"Cuando hablamos con nuestros pacientes sobre los signos de cáncer nos referimos a bultos, hoyuelos en la piel y cambios en los pezones, tales como costras, pústulas, endurecimiento del pezón, inversión repentina, y son todos signos de advertencia", cuenta Port. Ve a ver a un médico si tienes alguno de estos problemas.

16.

A veces puede salir algún fluido de tus pezones, incluso si no estás embarazada o dando el pecho.

Esto puede ser algo normal al apretar o estrujar tus pechos o pezones con mucha fuerza (como al hacerte una mamografía), explica Port. Pero, podría ser síntoma de un problema. Según Port deberías ir al médico si de tus pezones sale fluido de manera aleatoria (por ejemplo, si te despiertas una mañana y hay una mancha en tu camiseta), si sangra o si algo de esto ocurre en uno de los pechos y no en ambos.

17.

Arriba en la fotografía: Diane, superviviente de cáncer de mama, muestra su tatuaje, creado por el artista Roxx. La organización sin ánimo de lucro P.ink pone en contacto a supervivientes con artistas del tatuaje que pueden crear obras de arte allí donde antes estaban sus pechos.

18.

Si te haces un aumento de pecho podrías perder sensibilidad en los pezones.

Un estudio muestra que cuanto más grande sea el implante, mayor es la posibilidad de que la persona informe de una pérdida de sensibilidad.

Lo mismo ocurre para una reducción de pecho: podrías dejar de sentir algo, o por completo

19.

Los implantes no deberían hacer más difícil el dar el pecho, pero una reducción sí.

"En general, es un concepto erróneo [el que los implantes dificulten dar de mamar]", cuenta Port. "Normalmente el implante va detrás de la mama, y a veces incluso detrás del músculo que se encuentra detrás de la mama. Así que no debería interferir en la tarea de dar de mamar".

Con respecto a la reducción, sin embargo, puede ser un poco más complicado; a menudo depende de cómo se realizó la operación e incluso es difícil saber qué va a pasar hasta que no lo intentas. "Si el pezón/areola se mueven en el pecho [durante la operación], los conductos lácteos a menudo se cortan, y si es así entonces no es posible la lactancia", explica O'Connell White en un correo electrónico. "Pero cada vez más cirujanos están intentando realizar operaciones en las que se conserve el riego sanguíneo y, lo que es más importante, los nervios intactos debajo de la areola y el pezón", afirma la doctora. Si vas a hacerte una reducción de pecho asegúrate de preguntar si es posible realizar este tipo de cirugía de tal modo que se maximicen tus posibilidades de poder dar el pecho en un futuro. Si ya te la has hecho, habla con un especialista en lactancia para que te guíe y ayude.

20.

Los implantes pueden hacer que sea más complicado detectar y diagnosticar el cáncer, sin embargo.

Las mamografías no deberían suponer un problema, dice Port. Los médicos necesitarán más imágenes durante la mamografía si tienes implantes, pero no debería ser difícil conseguirlas. No obstante, los problemas podrían surgir en las fases posteriores. "Si se detecta algo anormal en una mamografía los implantes podrían hacer que sea más complicado realizar una biopsia con aguja", explica Port. Las biopsias son menos invasivas que la cirugía y el procedimiento estándar si algo sospechoso aparece en una mamografía. Si un médico no puede realizarlas entonces tendrán que eliminar las células sospechosas por medio de cirugía, lo cual es un procedimiento mucho más invasivo.

21.

Los "piercing" en los pezones pueden tardar en curar entre tres y seis meses, a veces incluso más.

Para una entrevista exclusiva sobre perforaciones en los pezones, Buzzfeed Life contactó con Elayne Angel, una profesional del piercing que ha estado trabajando en ello desde los 80. Es autora de "The Piercing Bible: The Definitive Guide to Safe Body Piercing", (Crossing Press, 2009), y miembro de la Asociación de Perforadores Profesionales, una organización educativa sin ánimo de lucro que requiere que sus miembros cumplan con ciertos estándares de seguridad y salud.

"Existen algunas diferencias en el tiempo de curación para los piercing realizados a hombres y a mujeres", cuenta Angel. "Los pezones femeninos tienen más funciones y tardan más en curar. Para los hombres, lo normal es que tarden entre tres y cuatro meses o así. Para las mujeres puede llegar a seis meses o más".

22.

Los piercing pueden volver tus pezones más grandes.

"Es importante que la gente sepa, y especialmente aquellos con los pezones pequeños, que las perforaciones pueden dar como resultado que la zona se desarrolle de forma permanente", explica Angel.

23.

Y las perforaciones en los pezones pueden cerrar MUY rápido.

"Mi consejo es que si te has hecho un piercing en los pezones y te gustan no deberías quitarte nunca el tipo de abalorio que lleves, a menos que quieras cambiarlo", explica Angel. "Incluso después de tenerlos durante años, este tipo de perforación cierra o se estrecha en muy poco tiempo".

24.

Si lo haces, no deberías dejar a nadie lamerlos hasta que no estén curados por completo.

Sí, eso significa esperar meses. Pero, piénsalo: si tuvieras una herida abierta en la pierna, no dejarías que alguien pusiera su lengua en ella, ¿verdad? Pues esto es lo mismo.

Si de verdad quieres sentir una lengua en tus pezones, Angel sugiere cortar un condón y usarlo como barrera. ¡Hay que impedir que entren gérmenes!

25.

Algunas personas tienen tres pezones.

Los pezones extra, llamados supernumerarios, normalmente se desarrollan a lo largo de dos "líneas lácteas" que van desde las axilas, pasando por tus pezones normales y que llegan a la parte lateral de la ingle. Esas líneas desaparecen mientras estamos en el útero... pero no en todo el mundo. Los pezones extra a menudo pueden confundirse con lunares.

La incidencia varía dependiendo de los informes (desde un 0'22 % de la población hasta un 5'6 %), aunque la mayoría de las investigaciones apuntan al hecho de que los hombres tienden a tenerlos más a menudo que las mujeres.

26.

27.

En 2012, se descubrió a un hombre de 32 años con siete pezones.

Era la segunda persona en la historia registrada con tantos pezones, según el informe de la Indian Journal of Human Genetics.

28.

En 2012, unos investigadores escribieron sobre un paciente con un pezón en la planta del pie.

29.