1. De niño probablemente te sentiste atacado con algunas comparaciones bastante brutales viendo a quién te parecías...
2. Cuando eras adolescente, las cosas no mejoraron...
3. Tu uniceja es una característica que pareciera que provoca que las personas te coman con la mirada. Es como si esto las ofendiera a nivel personal...
4. Incluso podrías tener personas haciendo fila en la esquina para preguntarte si les permites "depilarte las cejas"...
5. Probablemente aprendiste a temprana edad que existen muchísimas maneras equivocadas para abordar este problema...
6. Podrías haber pensado que un corte de pelo melenudo podía ocultarla...
7. O un gorro colocado muy bajo. ¿Puedes ver? Eso significa que está funcionando...
8. Tu solías sobrepasar las expectativas con el objetivo de desviar la atención del centro de tu rostro...
9. Solías quedarte despierta de noche preguntándote por qué otras personas habían sido bendecidas con dos cejas distintas...
10. Y maldijiste a la genética que te adornó con una sola ceja...
11. De alguna manera te convenciste de que afeitarte tu uniceja no resultaría en un completo desastre. Estabas equivocado...
12. Pero tarde o temprano, aprendiste que hay una única herramienta para esta crucial tarea...
13. Una vez que ya se había ido, quedaste con amnesia de la uniceja. "¿Yo con una uniceja? ¿Estás seguro de que no me estás confundiendo con alguien más?"...
14. Pero en casa, estarías arrancando y destruyendo la evidencia. Es un trabajo que nunca termina...
15. Aprendiste rápidamente que con la depilación viene la irritación...
16. Y que esperarías al menos una hora antes de salir de casa. Nadie puede saber tu secreto...
17. Tus divertidos amigos constantemente te aconsejan el mismo disfraz de Halloween, una broma que no parece pasar de moda nunca...
18. Una cosa es segura: admiras y respetas a aquellos pocos valientes que han admitido completamente su realidad. ~solidaridad~
