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    17 Cosas que solo entenderás si no te gusta el aguacate

    O más bien el aguacateLAS, ¿no?

    Yo sé que mucha gente (es decir, la mayoría) ama tanto el aguacate que le gustaría casarse con él, pero escúchenme: a algunas personas ni les interesa.

    Es desgarrador, lo sé. Pero es la verdad. Y cuando no te gusta el aguacate, hay ciertas cosas con las que debes lidiar. Por ejemplo:

    1. Cuando los demás descubren que no te gusta y entonces te tratan como como si fueras una especie de monstruo o vinieras de otro planeta.

    2. Pero luego, te agradecen cuando les das el aguacate que aparece repentinamente en tu comida.

    3. Tal vez no te gusta el aguacate debido a que su textura, cuando está bien maduro, es muy blanda

    4. Tan blanda que incluso algunos bebés lo encuentran repulsivo.

    5. Esa textura blanda es lo que lo hace particularmente desagradable para algunas personas, especialmente para quienes tienen problemas con eso.

    6. O tal vez que no te gusta debido a su sabor, que es ligero, pero tiene el punto *exacto* para resultar desagradable al paladar.

    7. De cualquier manera, el que no nos guste el aguacate es un inconveniente, porque es un alimento que aparece en todos lados. Hoy en día, se encuentra en cualquier platillo que te puedas imaginar.

    8. También se esconde en tu helado.

    9. Y algunas personas han llegado exageradamente demasiado lejos.

    10. Si te descuidas, la fruta suave y blanda como un muerto podría invadir tu cara.

    11. O tu bañera.

    12. VOLVAMOS AL AGUACATE COMO COMIDA. Tiene la capacidad de infectar todas las otras comidas con las que se mezcla.

    13. Claro, se puede servir discretamente como decoración, pero cuando se mezcla con cosas como sándwiches, arruina todo lo demás.

    14. Lo que hace que sea casi imposible de quitar.

    15. Así que cuando crees que es seguro dar un mordisco, te encuentras con la boca llena de una mediocre papilla.

    16. Pero el lado positivo es que aunque todos pelean por cantidades igualitarias de guacamole, tú te quedas con la salsa.

    17. Y lo mejor de todo es que evitas la inminente pérdida de dedos o manos al preparar tu comida.

    Ahí lo tienen. Aguacate: ¡no siempre es tan bueno! Por favor, no se enojen conmigo.