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    19 Cosas que todas las parejas que están obsesionadas con cocinar entenderán

    Muchas fotos de comida en Instagram.

    1. Sus feeds de Instagram constan básicamente solo de fotos de los platos que han cocinado juntos.

    2. Disfrutan ir a comprar comida en grandes cantidades.

    3. La mejor sensación del mundo es cuando despiertas un sábado y tu pareja ya ha comenzado a cocinar.

    4. Pero es igualmente bueno cuando se despiertan juntos y se percatan de que tienen tiempo suficiente para hacer un brunch sofisticado.

    5. Frecuentemente se toman un par de horas durante el fin de semana para probar una receta nueva.

    6. Y hacer un gran asado es su manera favorita de pasar un domingo.

    7. Les encanta invitar a sus amigos a cenar a casa.

    8. Pero también les encanta cocinar para el otro.

    9. Y tienen su rutina de cocina totalmente definida.

    10. Cuando tienen pereza simplemente colocan un montón de ingredientes en una olla de cocción lenta por la mañana y regresan a casa listos para engullir su cena ya preparada.

    11. Pero tampoco están en contra de pedir a domicilio y devorarlo enfrente de la tele.

    12. Siempre se regalan entre ustedes libros de cocina y utensilios de cocina para sus cumpleaños y Navidad.

    13. Y les piden a sus padres cosas más sofisticadas como cuchillos de cerámica y un procesador de alimentos.

    14. Si se trata de una ocasión muy especial, como un aniversario importante o la promoción de alguno de ustedes, probarán un restaurante nuevo juntos.

    15. Definitivamente han pasado por una ~fase~ de cortes de carne, así como por una fase de infusiones o una fase de encurtidos.

    16. Y como mínimo han intentado cultivar sus propias especias hasta el momento.

    17. Les encanta visitar los mercados de alimentos.

    18. Y siempre eligen alojamientos sin servicio de comida cuando van de vacaciones para tener una excusa para visitar un supermercado extranjero.

    19. Pero lo mejor de todo es que saben que siempre tienen una forma sencilla de animarse el uno al otro cuando se sienten mal.