1.
Es una regla no escrita que, si ella odia a alguien, tú también. Sin preguntas.
2.
Y si cualquiera de ustedes se enfrenta a un drama en su relación, la otra está obligada a escuchar y dar su análisis detallado.
3.
Sabes que hay algunos problemas que solo pueden resolverse bebiendo.
4.
Por supuesto, sabes exactamente cómo tratarse cuando se emborrachan.
5.
Si ocurre algo nuevo o raro en el sexo, lo van a debatir hasta en sus detalles más asquerosos.
6.
Compartís los mismos pensamientos maliciosos que nunca podríais contar a nadie más.
7.
Sabes exactamente cómo aumentar la autoestima de la otra cuando lo necesita.
8.
La desnudez no es un problema.
9.
Puedes describir la "vibración" de alguien que acabas de conocer y ella sabrá exactamente lo que quieres decir.
10.
Hablando de qué "chicas que se llevan mejor con los hombres" son las enemigas.
11.
Tienen una mirada especial de "nos vamos ahora, ya mismo, literalmente".
12.
A veces, cuando salís, tienen que compartir un cubículo en un baño porque tienen demasiado de que hablar.
13.
Pueden ser horriblemente malas la una con la otra y saben que no importa.
14.
Si quiere decir pestes sobre su familia, tú tienes que unirte. Y, si cambia de opinión a los cinco minutos, tú también.
15.
Si una de ustedes suelta una risita, en cuestión de segundos la otra también perderá la compostura.
16.
Probablemente han clasificado sus demás amigas en función de lo buenas que están.
17.
También tienen frecuentemente conversaciones que comienzan con: "Si fueras él, ¿qué harías de forma diferente?"
18.
En ocasiones, lo único que te hace sentir mejor es meterte en su cama sin haber sido invitada y acurrucarte toda la noche.
19.
Hablando de comidas, seguro que han compartido alguna comida secreta antes, durante o después de salir una noche.
20.
No juzgas lo que haga la otra, sea lo que sea.
21.
Se saben los romances de la otra mejor que los propios.
22.
Te sientes absolutamente feliz cuando algo en la vida le va bien.
23.
Y la defenderás incluso sin saber lo que ha hecho.
