El helado casero puede ser un dolor de cabeza, y ni que hablar de congelar el bol y cocinar la natilla. Pero ¿y las paletas heladas? NO tienes excusa para no hacer paletas. Solo cómprate un molde (o arréglatelas con unos vasos de papel), vierte distintos líquidos que tengan buen sabor y espera a que se haga la magia.
Aquí te mostramos algunas recetas para iniciarte en el sendero hacia el estrellato de las paletas (DISCULPA).