1.
Es probable que durante una gran parte de tu vida no te hayas dado cuenta de que eras fastidioso.
2.
Pero luego empezaste a caer en la cuenta de que... tal vez tu presencia no es del agrado de nadie en la sociedad.
3.
Las señales son casi imperceptibles. Podría ser que te volteen los ojos de una forma pasivo-agresiva.
4.
O te den respuestas cortas y cortantes.
5.
Pero lo peor de todo es que te hagan callar.
6.
Puede que estos comportamientos te hagan sentir una mierda contigo mismo...
7.
...O te hagan querer cambiar toda tu personalidad...
8.
...E incluso te vuelvan un BUSCAPLEITOS y mucho más irritante.
9.
Pero solo si en realidad sabes qué es lo que te vuelve tan fastidioso.
10.
Como que no eres capaz de controlar tu voz.
11.
O eres inquieto todo el tiempo.
12.
O tienes una risa verdaderamente extraña.
13.
Pero a veces la gente parece tener una reacción adversa hacia ti sin ningún motivo.
14.
Y sin duda has tenido momentos en los que alguien te ha irritado a ti de forma inexplicable.
15.
Pero saber que eres fastidioso te vuelve mucho más perceptivo de tus comportamientos.
16.
Y eso te ha hecho muy bueno para aceptar las críticas.
17.
De hecho, es probable que te parezcan bien las críticas.
18.
Pero también has comprendido que si haces irritar mucho a alguien, es probable que nunca mejores en ese aspecto.
19.
Y en tu vida no necesitas de esas personas que te hacen sentir como una carga o una molestia.
20.
Porque habrá alguien ahí fuera a quien no le importará que pierdas los estribos cuando te emociones o que resoples cuando te rías.
21.
Si alguien no te soporta cuando eres más fastidioso, no te merece cuando eres más tolerable.
