1. Tus cejas unificadas siempre ha sido una parte importante de tu identidad.
2. Y pasaste mucho tiempo deseando que no fuesen así.
3. Tal vez tuviste la bendición de tener vello rubio en las cejas, por lo cual todo esto de tener cejas unidas no era tan visible.
4. En los días oscuros y pelados de los 90 y los 00, te aferrabas a las celebridades que aún tenían cejas grandes.
Björk y Natalia Vodianova siempre ocuparán un lugar especial en tu corazón. (Esa es la bebé Björk, a propósito.)
5. Pasaste tus años de la adolescencia intentando domarlas de cualquier modo posible.
7. Deseabas cejas así:
8. Pero no había modo de que pudieras lograr eso porque acababas con cejas con forma de espermatozoides cuando intentabas dejarlas finitas.
9. O dos cejas que se odiaban tanto que no soportaban estar cerca la una de la otra.
10. O tenías tanta ansiedad que apenas te dejabas unos pocos pelos.
11. Quizás tus padres directamente te prohibían tocarte las cejas.
12. Estás bien al tanto de todas las asociaciones que se hacen cuando tienes cejas unificadas.
13. En determinado momento, aprendiste a cuidarlas y darles forma.
14. Tal vez hasta has aceptado plenamente el estado natural de tus cejas y has permitido que vuelvan a su gloria unificada.
15. A veces piensas en que si quedaras en coma, te despertarías con cejas unificadas.
16. Sientes una inmensa afinidad y ternura con todo aquel que también tuvo cejas unificadas en su infancia.
I really miss my unibrow, it kept me grounded and humble