1.
Estás constantemente preocupado.
2.
Y algunas veces, esto te lleva a ignorar las cosas más simples de la vida.
3.
Nunca falla: cada situación siempre aumenta en dificultad.
4.
Todas las relaciones son un reto.
5.
Y todo empeora aún más cuando te quedas pillado por alguien, porque vas a continuar "sobreanalizando" todo lo que te dice.
6.
Siempre estás cuestionándote a ti mismo.
7.
Te cuesta olvidar el pasado.
8.
Lo que hace que dormir sea algo prácticamente imposible para ti.
9.
Desearías que el "neuralizador" de "Hombres de negro" fuese real.
10.
Siempre crees que haces enfurecer a tus amigos.
11.
Te disculpas por todo.
12.
Eres indeciso ante casi todo.
13.
Pero te encanta planificarlo todo.
14.
Te quedas hecho polvo cuando descubres que alguien ha dejado de ser tu amigo en Facebook, o que ha dejado de seguirte en Twitter.
15.
Te lleva más de lo normal que el resto de personas el escribir un correo.
16.
Esperar por cualquier cosa es una tortura.
17.
Las entrevistas de trabajo son tu peor enemigo.
18.
Crees que todo el universo está en contra tuya.
19.
Tienes la urgente necesidad de descubrir la verdad sobre todo.
20.
No puedes parar de controlar todo lo que los demás ponen en las redes sociales.
21.
Cuando alguien cancela sus planes llegas a la obvia conclusión de que te están plantando para irse con otra gente más "molona".
22.
Nunca paras de compararte con los demás.
El dicho de "la vida es dura" no es nada si lo comparamos con la realidad.
