Por fin terminé de ver Emily en París y pensé muuuuchas cosas, pero una cosa que me sacó de mis casillas fue el contenido y el crecimiento de Emily en su "Instagram".
Aparentemente, debemos creer que Emily tiene un talento natural para crear gran contenido en redes sociales y está a punto de convertirse en una mega influencer, pero... eso simplemente no me cuadra.
Emily empieza con 48 seguidores, lo que me parece sorprendentemente bajo para alguien como Emily que además es "experta en marketing", pero bueno...
Adelantemos la escena al día siguiente: tiene algunos seguidores más, pero nada muy loco. Pero después de un par de publicaciones de ella comiendo un pain au chocolat y de unos niños random jugando en el parque...
... pasa de 53 seguidores a 200.
La cosa es que... muchas de las publicaciones de Emily son absolutamente tibias y aburridas. Su cuenta es básicamente una mezcla de fotos comunes y corrientes de objetos, comida y extraños viviendo sus vidas. Siendo realistas, miles de personas no seguirían su cuenta nomás por ese tipo de contenido.
Además, sus pies de fotos son tan pésimos y 100% un cliché. O sea, Emily no seas básicaaaaaa.
Aparte, el crecimiento de su cuenta es irreal. Es absolutamente ridículo que Emily pase los 1000 seguidores en una mañana después de publicar una foto de esta estatua.
Es todavía más absurdo que la foto que Emily le saca a unos pedazos de QUESO la lleven a superar los 3000 seguidores en ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿menos de una hora??????????
¿Y en qué universo una foto de unos niños desconocidos conseguiría más "me gusta" que su linda selfie?
Hasta la invitan a un "evento de influencers" con influencers de verdad que la cuadriplican en seguidores, pero de alguna forma se supone que debo creer que este video de ella fue el que más le llamó la atención a la jefa de marketing... LOL, VA, VA, OK.
Bueno, no sé, tal vez compró a todos sus seguidores 🤷. Eso sí explicaría su éxito.
Este post fue traducido del inglés.