Ir directo al contenido

    17 Cosas que suceden cuando tienes que hacer popo en el trabajo

    Todos nos podemos identificar con esto.

    1. Estás en tu escritorio, ocupándote de tus cosas, cuando de repente, te tocó.

    2. Algo en tu estómago se empieza a mover. ¿Sería el burrito que te comiste al almuerzo? ¿O fue el tercer café que te tomaste?

    3. Tratas de ser optimista: De pronto voy a tener suerte y no va a haber nadie en el baño.

    4. JAJA, ¿CON QUIÉN ESTÁS BROMEANDO? SEGURO QUE HAY GENTE EN EL BAÑO.

    5. Te lo tomas con calma, sonríes con toda la decencia. "Dentro de poco, estarán fuera de mí", te aseguras a tí mismo.

    6. Te acomodas en tu puesto. Seguro que vas a ser paciente, pero tus intestinos no esperan a nadie.

    7. ¿Por qué no salen? ¿Qué están haciendo? ¿No pueden decirles que TU ESTÁS TRATANDO DE HACER POPIS AQUÍ?

    8. La puerta se abre y se cierra, suspiras en señal de tranquilidad.

    9. Justo antes de la gran descarga, escuchas que alguien se suena suavemente. No estás tan solo como pensabas.

    10. Decides hacerte notar. Te balanceas de un lado al otro. Agitas el papel higiénico. Te suenas.

    11. "YA, DALE. ¿A QUIÉN LE IMPORTA? TODO EL MUNDO HACE POPIS", lloras en silencio. Tu cuerpo se niega. No puedes hacerlo.

    12. Finalmente, tu oponente baja la cisterna, un ruido triste y débil. Ganaste la ficha ahogada.

    13. Se van y al fin estás solo. En momentos, se desata todo lo que construiste los 10 minutos que acaban de pasar.

    14. La victoria nunca había olido tan mal.

    15. Después de bajar la cisterna varias veces, eres otra persona.

    16. Te lavas las manos y te apuras para salir antes de que llegue alguien y tenga que oler lo que le hiciste al baño.

    17. Te escapas a escondidas, te das una palmada en la espalda y sigues con tu vida.