No precisas más que esto para tener un hermoso San Valentín.
¡Fuera románticos! ¡Aléjense!
¿Quién necesita besos cuando hay comida?
En especial si la comida es ¡PIZZA!
¡Bah! ¡Cualquier comida bastará!
¡Al diablo con la dulzura!
Esperas una llamada más importante que cualquier enamorado.
Él puede ser tu mejor compañero de San Valentín. Y no te dice cosas cursis al oído.
¿Nadie se derrite de amor por ti? ¡Tenemos la solución!
Ver parejitas súper acarameladas te pone así.
Y te dan ganas de hacer justicia por mano propia.
No quieres ser el enamorado de nadie.
El único romance que te interesa es contigo mismo.
Y mejor que no te insistan.
Es una convicción muy personal.