Ir directo al contenido

    14 cosas que solo entenderás si has sido adolescente gay en una ciudad pequeña

    Nadie ha sido nunca tan ninja como un gay de provincias.

    1. Cuando abres Grindr en tu pequeña ciudad de provincias:

    2. De hecho, dependiendo de dónde vivas puede que las personas más cercanas vivan en otro país.

    3. Además, en las ciudades pequeñas todo el mundo "se parece" sospechosamente en las aplicaciones de ligoteo.

    4. Si aún no has salido del armario con tus padres, tienes que ser muy ninja para que cualquier vecina / tía / amigo de tus padres no te pille con tu chico por la calle.

    5. Lo bueno es que cada vez que le cuentes a alguien que te van los tíos, va a querer (con toda su buena intención) presentarte a su otro amigo gay.

    6. Lo malo es que seguramente ya conozcas a ese chico. E incluso te habrás liado con él.

    7. En ese caso, ya habrás descubierto todos los sitios donde puede uno a, ejem, hacer sus cosas, sin que nadie moleste.

    8. En realidad, es muy probable que te eches un novio (o follamigo) en otra ciudad.

    9. Y entonces tendrás los peores "paseos de la vergüenza" posibles: los que implican atravesar media comunidad autónoma en tren.

    10. Si tienes un poco de suerte, puede que tu mejor amigo también se haya echado novio en la misma ciudad donde está el tuyo.

    11. Hablando de viajes: estás HARTO de que cada vez que te vas de fin de semana a una ciudad más grande todos se piensen que te vas... sí, para eso.

    12. Aunque, reconozcámoslo: vas para eso.

    13. Te has acostumbrado a que en tu ciudad haya, CON SUERTE, un bar gay.

    14. ¿ES TANTO PEDIR PODER ESCUCHAR UNA CANCIÓN DE KYLIE EN UN BAR EN ESTA CIUDAD?