¡Hola! Soy Luis Del Valle.
Si esto fuera una película, aquí sería la parte en la que el narrador entraría y diría: "Pero en el fondo, nada estaba bien".
Sin darme cuenta y sin entender cómo pasó, conforme pasaban los días poco a poco iba cayendo en una enorme depresión. La única señal clara de lo que me estaba pasando, eran las paredes que empecé a construir alrededor de mis seres queridos. Mis mejores amigos no sabían de mí, ante mi familia todo estaba "bien" y en el trabajo todo parecía estar en orden. El único que me veía tirado en la cama, sin ganas de hacer nada, llorando por horas era mi novio... y siempre me ayudó. Por meses, cargó un peso que no tuvo que haber cargado, en muchos aspectos, ni siquiera entiendo cómo no cayó conmigo. Aún así, tarde o temprano, pasó lo inevitable, sólo quedaba él en mi vida. Y si yo seguía triste, era porque obviamente algo estaba mal en mi relación, ¿no?
"Cuando hay que hablar de dos, es mejor empezar por uno mismo".
Me di cuenta que había dejado que algo dentro de mí se descompusiera al grado en que alejé a la gente que me importaba, herí a otras personas y, sobre todas las cosas, lastimé a la persona que más amaba en el universo. Era obvio que no podía seguir donde estaba, no era justo para él, ni para mí. Así que decidí terminar mi relación y empecé a ir a terapia.
Me encantaría poder decir que al ir todo se solucionó por arte de magia, que encontré el hilo negro y volví a estar bien en dos días. Pero no, lo que encontré fue una serie de miedos, inseguridades, traumas y dolores que se remontaban años y años atrás.
Estaba determinado, tan determinado a salir adelante que decidí hacer TODO en mis manos por mejorar. Necesitaba descubrir más de mí, enfrentar mis miedos, mis inseguridades y así estar bien. Para lograrlo me propuse un reto: Durante los siguientes 21 días harías cosas nuevas para conocerme mejor.
Me acerqué con amigos y empleados de BuzzFeed y les pregunté qué actividades les habían ayudado a salir adelante después de un rompimiento. Con sus sugerencias y cosas que yo siempre había querido hacer, armé una lista que sería mi línea a seguir durante los siguientes 21 días. Esto fue lo que pasó.