1.Eres el chico rudo con el trabajo más genial del mundo, o al menos eso es lo que te dices a ti mismo mientras te preparas mentalmente para ir al trabajo...
2.Comienzas a preocuparte inmediatamente acerca de la limpieza, tanto que haría que cualquier fanático del orden se sintiera orgulloso...
3.Cortar adornos hasta que ya no puedas más...
4.Colocar tu bote para las propinas...
5.Porque no importa qué tan bueno es tu servicio o las bebidas, algunos clientes simplemente son los peores...