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23 síntomas de que ya no estudias en el extranjero

Típico semestre de primaveral: gózatelo.

1. Echas de menos constantemente tener un grupo de amigos para salir y hacerlo todo contigo siempre.

2. No puedes dejar de hablar sobre todo lo que te encantó -- hasta el punto de ser extremadamente molesto.

3. Y mantienes todos los hábitos/jerga que adquiriste, por muy desagradables que puedan ser para tus amigos.

4. La gente intenta consolarte diciéndote que tu nostalgia sólo es una fase, lo cual sólo te pone más enojado.

5. Sigues escuchando los éxitos pop de cuando salías a bailar.

6. El hecho de que ya no puedas beber legalmente te mantiene confundido y perturbado.

7. Buscas obsesivamente restaurantes que te recuerden la asombrosa nueva comida que ingeriste el último semestre.

Irías en auténtica peregrinación hasta Park Slope para ir a Chip Shop.

8. Las salidas de fin de semana son una prioridad mucho más grande debido a tu reciente sed de aventura.

9. Tu habitación está decorada con todos los objetos que juntaste.

10. Y tienes una nueva afición por los mercados de productores, siempre esperando encontrar algo precioso.

11. Te quejas todo el tiempo de la tasa de cambio y de cuán baratas son las cosas en el extranjero.

12. Extrañas los momentos de satisfacción con los desconocidos del extranjero.

En casa todo se vuelve loco, ¿pero allí? Había algo como "no sé qué" en todo.

13. 13. Aunque, honestamente, es probable que sigas enamorado/a de alguien del extranjero porque aquel tiempo fue mágico.

14. Has visto tu viejo dormitorio del campus con Google Street View.

15. Y tratas de dar largas caminatas contemplativas, aunque no sea lo mismo.

16. Hasta los aviones tienen un valor sentimental para ti.

17. Como también los mapas confusos.

18. Y-- me atrevo a decirlo -- hasta la lluvia.

19. HASTA extrañas ser un completo forastero.

Llamabas la atención, pero no te interesaba porque te ayudó a hacer nuevos amigos.

20. Y lo más importante, valoras toda la autoexploración que hiciste mientras estabas fuera.

21. Y lentamente estás aceptando que lo bueno de estudiar afuera no puede durar para siempre.

22. Entonces te consuelas viendo toneladas de películas en Netflix.

23. Y ya has comenzado a planificar tu próximo viaje de vuelta.