1.
No puedes salir de casa sin chicle.
2.
Es más, prefieres dejar el teléfono en casa en vez de olvidar tus amados chicles.
3.
Compras chicles en cantidades grandes para nunca sufrir una escasez.
4.
Y si se te olvida comprar chicles, serás la persona más triste del planeta.
5.
Odias cuando tus amigos te piden que le regales uno.
6.
E inclusive has comprado cajas de chicles con trampa para que tus amigos entiendan.
7.
El único momento que te gusta ofrecer uno es cuando alguien tiene mal aliento.
8.
Has llegado a partir tus chicles a la mitad para que te duren más.
9.
Estás tan acostumbrado a comer chicle que si no tienes uno en la boca te sientes incompleto.
10.
Tu fobia más grande es tener mal aliento.
11.
Es más, chequeas un millón de veces al día que no te huela mal la boca.
12.
Tienes una clase de chicle que amas y no la cambias por nada.
13.
Pero también estás dispuesto a probar todas las clases de chicles que existen.
14.
Comes chicles entre comidas.
15.
No más te sacas un chicle de la boca, te metes otro.
16.
Hacer burbujas con tu chicle es tu pasatiempo favorito.
17.
El único momento en el que no mascas chicle es cuando estás dormido.
18.
Todos siempre te advierten que te van a salir caries si sigues comiendo tantos chicles.
19.
Pero no te importa porque no cambiarías mascar chicle por nada del mundo.
