1.
Cuando estás viviendo tu vida y tu menstruación aparece sin avisar.
2.
Y te das cuenta de que no tienes tampones ni toallas sanitarias.
3.
Así que dejas que ~fluya~ hasta que consigues una.
4.
Adiós, pantaletas favoritas.
5.
Escogiste el peor día para llevar ese pantalón gris claro.
6.
Y ahora te preguntas si hay una marca de sangre tras él.
7.
Cuando el período te pilla de improviso, alguien te preguntará: "¿No sabías que te iba a venir?"
8.
Otra persona pondrá a prueba tu paciencia preguntándote sarcásticamente: "¿Es ese momento del mes?", si estás brusca con dicha persona.
10.
Cuando te levantas tras llevarte un buen rato sentada, se te echan encima todos los males.
12.
Y te asusta toser también.
13.
Y simplemente te preocupas por el olor de tu menstruación.
14.
Y de repente, te das mucha cuenta de todo el ruido que haces cuando despegas las toallas sanitarias en un baño público.
15.
¿Y qué hacemos con esas veces en las que no hay papelera?
16.
Cuando ocurren ~otras funciones corporales~.
17.
Esos dolores menstruales que no respetan ningún lugar.
18.
Espera, ¿por qué solo me duele una teta?
19.
Es probable que una de tus amigas también tenga el período, algo genial, porque ustedes serán hermanas de menstruación.
20.
Y cuando lo tienes, disfrutarás del dulce respiro de hincharte a comer.
21.
Cuando aparece un comercial de tampones o toallas sanitarias, te hincha hasta enojarte.
22.
Y antes de saberlo, te das cuenta de que se acabó.
23.
Pero a veces vuelve para vengarse.
24.
Y cuando ya se acabó de verdad, raramente ocultas tu entusiasmo.
25.
Hasta la próxima, menstruación. Hasta la próxima.
