1.
Te sientes discretamente incómoda cuando tus padres hablan emocionados acerca de sus futuros nietos que aparentemente les darás.
2.
Pero has perfeccionado una educada sonrisa que dice "Sí, dejemos ese tema por ahora".
3.
Encuentras extraño que la gente diga "Bueno, vas a terminar atrapada con un montón de gatos" como si eso fuera un insulto.
4.
O que eso afectará a tus prospectos de matrimonio, lo que lo hace sonar como si fueras un personaje en una novela de Jane Austen.
5.
Incluso si has sido inflexible al respecto durante años, alguien siempre te dirá que cambies de parecer.
7.
Pero ellos no tienen idea de lo realmente piensas.
8.
E incluso si cambias de idea, sabes que lo que pensabas al respecto era perfectamente válido.
9.
Nunca entenderás porque otras personas se ponen tristes cuando les dices que no quieres tener hijos.
10.
Tal vez siemplemente no te gustan los niños, lo que la gente encuentra igualmente extraño.
11.
O te gustan pero no durante periodos de tiempo prolongados.
12.
A veces la razón es compleja y personal y realmente no quieres compartirlo con la gente. ¯\_(ツ)_/¯
13.
Pero no importa cuál sea la razón, siempre habrá gente entrometida que no te dejará de hacer preguntas al respecto.
14.
Cuando pasas tiempo con un bebé, la gente comenta en cómo debería despertar tus instintos maternales.
15.
Incluso si es lindo obviamente estás menos que entusiasmado.
16.
Realmente no te importa si tus planes para el futuro no son exactamente lo que otras personas preferirían para ti.
17.
Porque, a final de cuentas, sólo hay un hijo que considerarías tener.
