Además del arcoíris, la gente también ama el pastel.
Sabiendo que ambos datos son ciertos, no sorprende ver que la gente está perdiendo la cabeza colectivamente por esta creación. El hijo del amor entre el arcoíris y el pastel.
Empieza con cinco mezclas de pastel de diferentes colores y, básicamente, haz un gran mezcla con ellas.
Corta el pastel de arcoíris recién horneado en formas de corazón.
El siguiente paso constituye colocar filas de corazones brillantes en un pastel que hayas preparado previamente.
Luego viene el glaseado, que involucra más desorden de color (bueno, fondant).
Tapa con este velo de arcoíris el pastel horneado, emparejando los bordes para un acabado ~perfecto~.
