1.
Te preguntan de dónde eres y respondes el nombre de tu barrio. Aunque estés en Camboya.
2.
¿Ir al centro? LOL, no.
3.
Eso sí, en la adolescencia te FLIPABA ir al centro.
4.
¿Ahora? No sabrías localizar garitos de moda, pero te sabes hasta las notas que ha sacado en Plástica el sobrino del camarero de tu barrio.
5.
¿De Madrid? Pues has cogido muchos más búhos que bicis de BiciMad, porque no llegan a tus dominios.
6.
En algún momento has sentido como si hablases un dialecto desconocido por usar palabras que son comunes en tu grupo.
7.
Tú no temes al ébola; tú le temes al tornillos, al casidiez, al mantecas o a como se llame el yonki loco de tu barrio.
8.
Las fiestas del barrio son para ti como el baile de graduación para los americanos.
9.
Te has pasado veranos enteros en los bancos de un parque.
10.
Te has emborrachado varias veces en ese mismo parque.
11.
De hecho, lo conoces mejor que cualquier discoteca de moda de tu ciudad.
12.
Celebras la apertura de instalaciones municipales como si de la liberación de París se tratase.
13.
En algún momento te has dado cuenta de que la gente de fuera de tu ciudad conoce más cosas de ella que tú.
14.
Y, en definitiva, te consideras barrionalista.
