Ir directo al contenido

    17 situaciones muy reales cuando te salen granos a los veintitantos

    Sí, he probado a echarme eso. Sea lo que sea.

    1. Descubres que la gente tiene la imperiosa necesidad de decirte que tienes un grano.

    2. Y te dicen "a saber qué habrás hecho".

    3. O, si eres chica, te preguntan si estás "en uno de esos días".

    4. Si está en la nariz te dicen que pareces un payaso.

    5. O te preguntan quién es tu amigo.

    6. "Eso es porque...".

    7. "¿Y por qué no te echas...?".

    8. Has tenido un momento de desesperación en plan "ya soy mayor, ¿por qué me sigue pasando esto?".

    9. Pero sobre todo te cabreas cuando alguien te dice que tiene “un grano enorme” y se señala una espinilla minúscula.

    10. "Pues yo de joven tenía acné, pero ahora ya no".

    11. Lo bueno es que ya te da igual cancelar planes porque tienes un grano.

    12. Y alguna vez has rechazado comer algo pensando en un compromiso futuro al que no quieres ir con un grano.

    13. La gente cree que todavía te va a hacer gracia que te digan algo de volcanes, cuernos o paellas.

    14. Has perfeccionado el arte de taparte sutilmente los granos cuando te hacen una foto.

    15. Has recurrido a medidas desesperadas al menos una vez.

    16. Ya eres perfectamente capaz de detectar si te están mirando al grano o a los ojos.

    17. Y, sobre todo, te has cansado de que juzguen tu estilo de vida.