1. Llegar pronto.
2. Llegar tarde.
Holiiiiii.
3. Llegar.
Para qué engañarnos.
4. Ir demasiado casual.
Pero si llevo una sudadera limpia. ¿Qué más queréis?
5. Ir demasiado formal.
"Cuidado no me piséis la cola del vestido, que me mancháis las esmeraldas".
6. Que te toque sentarte cerca del jefe.
No tienes muy claro si es peor que sepa quién eres o que no lo sepa.
7. Que te toque sentarte cerca de de quien odias.
Hombreeeee, ¿qué tal? ¿No te has muerto aún?
8. Que te toque sentarte cerca de quien te gusta.
Porque vas a decir cosas estúpidas y, lo que es peor, te vas a escuchar diciendo esas cosas estúpidas.
9. Que te toque sentarte en una esquina y te pases la cena dejando pasar a la gente.
Me da igual que quieras fumar. Haberte puesto un parche de nicotina.
10. Que te toque sentarte encerrado y seas de fumar mucho o de vejiga pequeña.
Sí, de verdad que tengo que pasar otra vez.
11. Que seas el único que bebe cerveza.
- ¿Cómo quieres el vino? ¿Tinto? ¿Blanco?
- Eeeeeh… Amarillo, espumoso, refrescante y de cebada.
12. Que se pague a escote.
Especialmente si eres el único que no bebe.
13. Que trabajes con gente que no sale desde los ochenta.
Deja. De. Decir. Guateque.
14. Que trabajes con gente que no sale desde los noventa.
Deja. De. Decir. Fiestuqui.
15. Darte cuenta de que eres el único pardillo que no se ha pedido libre el día siguiente.
¿Por qué me hacéis esto?
16. No escuchar tu voz interior y pedirte esa copa.
La copa número 12 fue una mala idea. Honestamente, la número 11 tampoco fue la mejor idea que has tenido.
17. Y después aceptar ese chupito.
Cuando tu cerebro se va a dormir y deja a los mandos al alcohol.
18. Que te dé la chapa el de recursos humanos.
Fascinante.
19. Que te dé la chapa la de contabilidad.
Me dejas de piedra.
20. Que te dé la chapa el taxista de vuelta a casa.
Tú dices "por José Abascal me parece bien"; el taxista entiende "por favor, cuénteme qué opina sobre la inmigración, el matrimonio homosexual y si Bale debería jugar por la izquierda".