6 Exóticas heladerías argentinas que no podés dejar de visitar

Se puede decir adiós al chocolate y al dulce de leche.

1. Jauja, Ciudad de Buenos Aires y Patagonia

Via Facebook: 113799122866

Helado de cerveza, ananá con jengibre (anangibre), rosa mosqueta, calafate con leche de oveja, limonada de frambuesa y peperina granizada son sólo algunos de los sabores que propone esta firma. Con sucursales en Capital Federal, El Bolsón, Neuquén, Bariloche, Lago Puelo, Mar de las Pampas y hasta una en Melbourne (Australia), su variedad de propuestas destacan lo artesanal de su elaboración.

2. Miranda, Cafayate

Via Twitter: @majimeno

Ya es un ícono en la ciudad salteña. Los helados de vino torrontés y cabernet aparecen en la agenda de los turistas que visitan el local como un atractivo obligado del lugar.

3. La Aripuca, Iguazú

Via Facebook: laaripucaiguazu

Según se autodefinen, son parte de un “un emprendimiento Agro-Eco-Turistico familiar” y el lugar está “construído a base de árboles rescatados”. En medio de tanta naturaleza, la oferta gastronómica no puede desentonar; tal es así que la estrella del mostrador es el helado de yerba mate y pétalos de flor de rosella.

4. Lucca, Ciudad de Buenos Aires y La Lucila del Mar

Via Facebook: luccaheladoscafe

Crema de jazmín o crema de naranja y calabaza figuran a la cabeza de los gustos más exóticos de esta heladería boutique. Sin embargo, para contrarrestar las opciones provenientes de flores, frutas y verduras, la casa ofrece también una variedad de sabores realizados con leche de cabra (vainicabra y chococabra).

5. Furchi, Ciudad de Buenos Aires

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La tradicional heladería del barrio de Belgrano es representante de lo que podría llamarse el “inagotable ingenio argentino”. Entre sus clásicos sabores, pueden mencionarse el helado de pan dulce, el higo con roquefort, el de manzana con perejil, queso con dulce de batata y el bautizado “Moreno ardiente”, el cual se basa en un famoso trago colombiano.

6. Nonna Bianca, Ciudad de Buenos Aires

Via Twitter: @hzaccardi

El barrio porteño de San Telmo no tiene solamente antigüedades y tango. En esta firma familiar, se pueden degustar cucuruchos únicos: Fernet, limón al pisco, mate cocido, palta con nueces y humita dulce, entre los más originales.