1.
Nadie te cree cuando dices: "Estoy list@ en 5 minutos", "ya voy llegando", "espérame que estoy cerca".
2.
No eres de esos que se levantan temprano "para aprovechar la mañana".
3.
Nunca tienes tiempo de sobra para llegar a un lugar.
4.
Y eso sí, siempre llegas apurado y corriendo a todos los sitios.
5.
Te has acostumbrado a ser la última persona en llegar.
6.
Y también ya es habitual que todos esperen por ti.
7.
Has llegado a un punto en tu vida en el que prefieres ser honesto antes de inventar excusas surreales.
8.
Eso no quiere decir que hagas esporádico uso de mentiritas blancas que no lastiman a nadie.
9.
Pero claro, cuando de verdad-verdad ocurre algo que te hace llegar tarde, sientes que nadie te va a creer.
10.
Tu uso del reloj es básicamente para confirmar qué tan tarde vas a llegar.
11.
Quienes te quieren ya han aceptado que siempre vas a llegar tarde a los encuentros que tengan.
12.
Pero ODIAS cuando te dan una hora de llegada "más temprano" solo porque saben que no vas a llegar a tiempo.
13.
Obviamente eres de los que "dejan para mañana lo que pueden hacer hoy".
14.
¿Qué sería de tu vida sin cortes comerciales en el cine?
15.
Que suene la alarma del despertador no quiere decir nada para ti.
16.
Admiras en cierta manera a la gente puntual, pero no puedes tener amistad con alguien que juzgue tu impuntualidad.
17.
Te sientes la persona más realizada del mundo cuando llegas temprano a un lugar o evento.
18.
Odias con todas tus fuezas los lugares que siguen implementando el sistema de "por orden de llegada".
19.
No puedes aceptar que alguien sea más impuntual que tú.
20.
Y aunque algunas veces quisieras ser un poquito más puntual...
21.
...luego recuerdas que eres feliz y no morirás de llegar tarde, y se te pasa.
