1. Pinta una pared de negro en la que puedas escribir como pizarrón, y súmale unas luces. Con esto no necesitarás más decoración.

2. Decora una pared blanca con luces y fotografías de Polaroid.

3. O haz que las lucecitas caigan detrás de tu cama como una cascada.

4. Para crear un pequeño bosque: lleva unas ramitas a tu habitación y enróllales luces.

5. Para un ambiente más romántico, pero sencillo de lograr: cuelga unas cortinas blancas en la cabecera de tu cama, e ilumínalas.


6. Aquí tienes otra manera de ordenar tus fotos de una forma más minimalista.

7. Agrega una escalera vintage en un rincón de tu cuarto y ponle luces alrededor.

8. O haz lo mismo pero con un espejo de piso.

9. ¿Qué tal una pared azul marino? Agrega un tranquilizante toldo blanco encima de la cama y no olvides las luces.

10. Haz de tu habitación un lugar sacado de un cuento de hadas: crea un dosel encima de la cama y decóralo con luces.

11. O agrega aún más magia y haz que el toldito de tela cubra todos los ángulos de la cama.

12. No existe algo como "demasiadas luces": viste al techo de tu recámara con ellas.

13. Si quieres solo un toque de elegancia: guinda dos aros en el techo de donde caigan largos e iluminados trozos de tela.

14. Para minimalistas: en lugar de luces de Navidad, cuelga bombillos un poco más grandes y sin seguir un patrón específico.

15. ¿Tienes una biblioteca en tu cuarto? Nada más genial que decorar de esta forma un espacio con libros.

16. Y si lo tuyo es vivir dentro de un espacio semi-bohemio, esta idea es para ti.
