1.Cuando sustituyes a la niñera favorita de toda la vida.
2.Tener que sostener charlas incómodas mientras el otro padre se prepara.
3.Y luego tener que lidiar con esto cuando los padres se van.
4.La hora de realizar los deberes es excesivamente estresante.
5.Y hay pegatinas... POR TODAS PARTES.
6.La hora de la cena es un esfuerzo colosal.
7.Pero también les das de comer el chocolate por kilo. Y te preocupa que se lo cuenten a sus padres.
8.La hora de jugar significa tener que rebajarte hasta lo ridículo con juegos tales como: amo, sirvientes y calabozos.
9.Está más allá de lo vergonzoso, que un niño pequeño critique tu vestuario.
10.Jugando al escondite los niños son demasiado buenos. Pánico. ¿Debería llamar al 999?
11.Dejar a los niños jugar con tu cabello es un dolor como ningún otro.
12.Todo contacto cercano significa que siempre corres el riesgo de contraer una tos realmente flemosa, porque los niños tienen un resfriado permanente.
13.Pero tienes que dar igual cantidad de atención a los niños para evitar rivalidad entre hermanos.
14.Te encuentras constantemente a gatas recogiendo micro piezas de juguetes perdidos en la alfombra.
15.No hay tal cosa como el espacio personal.
16.Hasta el punto en que has cambiado la contraseña de tu iPhone demasiadas veces.
17.La hora del baño te hace desear no haber llevado ropa bonita.
18.Los niños empiezan a punzar y a preguntar sobre varias partes del cuerpo.
19.Y cantar interpretaciones interesantes de canciones de Disney.
20.Al final te dejan regalos en el inodoro - por el amor de Dios TIRA DE LA CADENA.
21.Se espera que seas un cómico para la hora del cuento.
22.¿Y cuando los niños están en la cama? Sigilosamente comes un bocadillo.
23.Cuando los padres llegan a casa entonados y preguntan: "¿cuánto te debemos?" (Aunque se los hayas dicho antes)... pones tu cara de "ohh, lo que quieran" porque no quieres parecer maleducada.
24.Y porque ellos están felizmente entonados, obtienes más que tu tarifa por hora.
