1. 1. Cuando ves un plato caliente y humeante de macarrones con queso y sabes que simplemente no puedes comerlo.
2. En serio, no puedes comer nada de queso.
3. ¿Y hamburguesas con queso? Por supuesto ¡eso no sucederá!
4. ¿POSTRE? NO HAY POSTRES SEGUROS.
5. Nunca es helado, siempre es sorbete.
6. Hasta los alimentos saludables no son seguros.
7. Tratar de encontrar artículos sin lácteos en un menú puede ser difícil.
8. Así es cómo tú ordenas pizza.
9. Te quedas con la opción vegetariana aunque no seas vegano.
10. Estos son tus nuevos mejores amigos, lo quieras o no.
11. La mayoría de ellos te dejarán en bancarrota.
12. Tus amigos siempre lo olvidan y cocinan con mantequilla en lugar de aceite.
13. Y te dicen que no contienen lácteos, cuando no es verdad.
14. Publicidad engañosa.
15. Alimentos que pensabas que eran seguros pero en realidad contienen lactosa:
Pan. Granola. Incluso embutidos. ¿Qué carajo?
16. Los descubrimientos asombrosos de alimentos sin lactosa son pocos y lejanos entre sí.
17. Los vergonzosos ruidos que salen de tu estómago.
18. No puedes participar de la última moda en comida.
19. ¿Qué son las palomitas de maiz sin mantequilla? ¿? ¿?
20. Las cafeterías que no tienen leche de soja.
21. Cuando tus pastillas de Lactaid se rompen en tu bolso.
22. Cuando olvidas tus pastillas de Lactaid, o ellas no funcionan y sabes qué ocurrirá.
23. Cuando te ves obligado a dejar la fiesta pronto.
24. No puedes hacer esto.
25. O esto.
26. Y esta nunca podras ser tú.
27. Oh, y la intolerancia a la lactosa normalmente se desarrolla conforme envejeces.
Así que nadie está a salvo.
Pero bueno, ¿sabes qué? Nunca llorarás por la leche derramada.
