Todas nos hemos cruzado alguna vez con una chica que consideramos "impecable". Las solemos reconocer por estar inmaculadas y perfectas en cualquier situación...
...y que nos de una sensación de mezcla entre admiración, curiosidad y sobre todo...BRONCA.
En un día de humedad, sus cabellos van a estar salidos de una publicidad de shampoo y ondulados con un ventilador invisible...
Los días de calor les dan un leve brillo sensual que ni el mejor tonalizador puede generar...
...mientras que vos estás intentando sobrellevar el verano con dignidad no pegándote al asiento del colectivo.
Tu cajón de maquillaje requiere más o menos esta cantidad de productos para sentir que lograste verte decente...
...mientras que el de una chica impecable tiene un rímmel, un brillo de labios y aún se ven así:
Naturalmente pueden llevar cualquier accesorio o prenda de moda sin parecer que están esforzándose...
...pero esa no es tu suerte.
Pueden sujetarse el pelo en un segundo y tener el look más adorable y trendy del mundo sin explicación científica...
...y aunque sigas sus pasos cuidadosamente, tu destino capilar es otro.
A la hora de almorzar, parecen salidas de esos anuncios en los cuales la gente ríe frente a sus ensaladas como si les hubieran hecho un stand up...
...pero vos no podés guardar divertidos recuerdos con tu ensalada porque estás preocupada de no tener un bosque miniatura entre los dientes.
No comprendemos cómo su ropa siempre parece recién comprada.
En algún punto, creo que las chicas normales ponemos demasiada expectativa sobre las impecables...
...porque nunca vamos a poder vivir el fenómeno inexplicable de la naturaleza que son.
Debemos evitar preguntarles cómo hacen lo que hacen, porque ni siquiera son conscientes de su don.
Y sobre todo, evitar los ataques de ira cuando nombran alguno de sus defectos.
Y dejar nuestra frustración del lado de la sana envidia, porque honestamente...nada hace a una mujer más hermosa que apoyar a las demás y estar conforme con lo que tiene.
