Ir directo al contenido

    Ser tímido en la Edad Media, ¡vaya movida!

    Cuando no sabes socializar te llevan los demonios.

    1. Cuando alguien que no conoces demasiado intenta abrazarte.

    2. Cuando tienes que ir al baño en casa ajena.

    3. Cuando te pones tan nervioso al hablar con gente que acabas soltando cualquier cosa por esa boca pecadora tuya.

    4. Cuando nada más llegar a una fiesta te vas a un rinconcito a acariciar al perro en vez de interactuar con la gente.

    5. Y luego te pasas todo el rato pegado como una lapa a la única persona que conoces.

    6. E inevitablemente te pierdes y te das cuenta de que estás totalmente solo entre un montón de extraños.

    7. Cuando te dejas el móvil en casa y no tienes nada que mirar en el metro.

    8. Cuando le has dicho adiós a alguien pero luego te das cuenta de que vais en la misma dirección.

    9. Cuando tu crush te hace una pregunta inesperada y te trabas al responder.

    10. Cuando prefieres perderte antes que preguntar la dirección a un desconocido.

    11. Cuando quieres irte de una fiesta pero quien te lleva aún lo está pasando bien.

    12. Cuando tienes que mostrar interés durante un período de tiempo que parece interminable mientras el camarero te está leyendo el menú del día.

    13. Cuando dejas que tus amigos te convenzan de salir aunque sabes que no lo vas a pasar bien.

    14. O cuando vas a una reunión familiar y pasas todo el tiempo siguiendo a tu madre a todas partes.

    15. Cuando te sientes mal porque no te han invitado aunque tus amigos sabían de sobra que pondrías una excusa para no ir.

    16. Cuando quieres irte de una fiesta pero alguien se niega a acabar la conversación.

    17. Cuando al fin consigues socializar y te pasa algo tremendamente vergonzoso como que se te abra la bragueta todo el tiempo.

    18. Cuando el repartidor llama a tu puerta y tú estás en pantalón de pijama.

    19. Cuando dijiste que sí irías, pero llega el día y te arrepientes muchísimo.

    20. O peor aún: cuando parece que los planes iban a cancelarse esa noche pero en el último momento resulta que sí, hoy se sale.

    21. Cuando alguien no pilla la indirecta de que la razón por la que has llevado un libro es que no quieres hablar con nadie.

    22. Y cuando finalmente consigues un poco de tiempo a solas.