La noche del jueves 30 de julio el cielo de la ciudad de Buenos Aires, Argentina, se pintó de color verde y las primeras imágenes no tardaron en viralizarse.
El fenómeno también pudo observarse en Uruguay y el sur de Brasil.
Y fue tan grande el asombro que las redes sociales le dedicaron memes de todo tipo.
Incluso hubo quienes bromearon sobre el posible fin del mundo....
O los que creyeron que podría tratarse de extraterrestres.
¿Qué fue lo que sucedió?
BuzzFeed habló con el Doctor en Física, Profesor del Insituto Balseiro e Investigador del Conicet en Argentina, especializado en astronomía Guillermo Abramson que dijo: "por lo que vi en fotos y videos se trató sin ninguna duda de un meteoro bastante brillante. En algunos videos se lo ve brillante como la Luna llena. Aunque las imágenes de video pueden engañar en este sentido, los relatos (iluminación fuerte dentro de un auto, por ejemplo) me sugieren que realmente fue así de brillante".
Abramson explica que "estos meteoros son producidos por material rocoso que orbita el Sol al igual que los planetas. Son asteriodes en miniatura. La Tierra, en su propia órbita, ocasionalmente se los llevan por delante y los vemos caer".
¿Puede ser peligroso?
¿Por qué el cielo se puso verde?
Abramson explica que "lo que vemos brillar es una capa de aire supercaliente que rodea la roca. El calor se debe a la rápidísima compresión del aire que produce la roca en su ingreso a la atmósfera, es como un tremendo pistón comprimiendo el aire, que se calienta muchísimo y brilla y empieza a calcinar las capas exteriores de la roca. Empieza a brillar más o menos a los 90 km de altura y deja de brillar más o menos a los 30. Esto es muy alto, por eso se los ve desde regiones tan amplias.
El color se debe principalmente a los componentes químicos del objeto: "el intenso calor ioniza el aire, es decir arranca electrones de sus átomos. Estos gases ionizados tienen colores característicos. El verde se debe principalmente al oxígeno del aire. Contrariamente a lo que se cree, es muy poca la contribución de la propia materia de la piedra al brillo y al color. En todo caso, el níquel da verde, el sodio da amarillo, etc, así que puede haber sido un objeto metálico, pero no puedo estar seguro. Como la noche estaba algo nublada, esta luz verde tiñó de verde las nubes y esto se percibió como que todo el cielo se puso verde", concluye.