1. Tu sentido del humor podría ser descrito como un "gusto adquirido".
2. El sarcasmo se desliza de tu boca tan a menudo, que olvidas lo a menudo que lo estás haciendo.
3. Tienes que decirle a las personas cuando estas serio, porque están acostumbrados mucho a que estés haciendo bromas.
4. Y dado que tu defecto es el sarcasmo, tienes dificultad en dejarlo hacer cuando otros necesitan que lo hagas.
5. Ya no eres más el punto que cuando te encuentras con un compañero sarcástico con quien tú puedes bromear.
6. Mano dura siempre ha sido lo tuyo, pero a nadie mas parece gustarle.
7. Te cuesta MUCHO emocionarte.
8. E incluso cuando te emocionas , lo expresas con sarcasmo, lo cual confunde a todos por igual.
9. Decir algo sarcástico te hace sentirte mejor inmediatamente, a pesar que la persona con la que estás hablando no lo entienda.
10. Has tenido que excusarte diciendo, "Sólo estoy bromeando," al menos una vez a la semana.
11. De hecho, has aprendido por las malas que terminar los pensamientos con "¡Sólo es broma!" es probalemente la cosa más segura que hacer.
12. Cuando conoces a alguien y al instante los odias, tienes un tiempo muy difícil ocultándolo.
13. Ha llegado el punto donde te burlas abiertamente de otro, incluso sin darte cuenta de que lo estás haciendo.
14. La gente a menudo dice que tienes un "problema de actitud", pero esa gente claramente apesta.
15. Tu manera de tratar con las emociones es a través del sarcasmo, el cual a veces funciona y otras veces... no tanto.
16. Y tienes un tiempo difícil con cumplidos, en general.
17. La gente inmediatamente sabe cómo te sientes acerca de algo, lo quieras o no.
18. Te han gritado antes, por tus risas falsas… ¡ups!
19. Cuando conoces a alguien que no es sarcástico, se siente como hablar con un bebé.
20. A veces te preocupas de que eres el único que piensa que eres gracioso ...
21. Pero, en realidad, el verdadero problema es que eres la persona más divertida en toda la habitación.
