1.
Cuando alguien pregunta cómo se conocieron se ríen internamente.
2.
Y cuando procedes a contar la historia de cómo se conocieron nadie les cree.
3.
Sus padres creen que se conocieron por amigos en común.
4.
Han hablado sobre citas fracasadas.
5.
Y en secreto quisieran agradecerles a todos por ser tan malos para las citas en línea.
6.
Y este éxito les ha hecho (casi) olvidar todos los mensajes espeluznantes que recibieron antes.
7.
Han hablado abiertamente de lo que les gustó y no les gustó de sus perfiles.
8.
Recuerdan lo que decía su primer mensaje.
9.
Y han admitido abiertamente haber buscado en google al otro antes de la cita.
10.
Animas a tus amigos cuando dicen que se quieren inscribir.
11.
A veces cuando el otro no está mirando, miras fijamente y sonríes por la suerte que tuviste de configurar tu aplicación de esa manera.
12.
No les molesta ser “la pareja que se conoció en línea” en su grupo de amigos.
13.
Al menos una persona ha sugerido que hagan una fiesta temática de Tinder.
14.
No pueden creer que un simple arrastre hacia la derecha se convirtió en una relación muy importante.
15.
Y la mejor parte es que... no lo preferirías de otra manera.
