Obviamente todas tenemos síntomas diferentes y varían de persona a persona. Esta es mi experiencia personal y no una evaluación médica. Como siempre, si tienes alguna duda sobre tu embarazo consulta a tu médico.
1. El cansancio es insoportable y mantener los ojos abiertos requiere de un esfuerzo sobrehumano.
2. Lo cual me convirtió en una bolsa de papas por semanas.
3. Me volví super asocial.
4. Y descubrí comunidades online que salvaron mi cordura.
5. Las recomendaciones de los médicos difieren según dónde estés en el mundo.
6. Me fue muy difícil disfrutar al principio.
7. La relación con mi madre cambió.
8. El hambre y las náuseas van de la mano.
9. Las vitaminas prenatales te destruyen el estómago.
10. Mi vejiga se convirtió en mi peor enemiga.
11. Ninguna pregunta es tonta y tampoco fui la primera en preguntar cosas totalmente random.
12. Empecé a comprar cosas que me ayudaron a estar más cómoda y darme cuenta que esto era real.
13. El solo pensar en hacer ejercicio me cansaba y dejaba sin aire.
14. La barriga me salió de un día para el otro y esconderla de mis compañeros de trabajo fue un gran motivo de estrés.
15. Me volví ultra nerd y me leí todos los libros sobre maternidad que tuve al alcance de mis manos.
16. Pasé de reírme a llorar en un nanosegundo y vice versa.
17. Y, finalmente debo decir que, ver al alien dentro de mí hizo que toda la locura y ansiedades tuvieran sentido.
