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    Esto es lo que deberías desayunar esta semana

    ¡Haz suficiente para los desayunos de toda la semana!

    Primero, haz el relleno hirviendo fresas, jugo de granada y miel hasta que esté espeso y triturado.

    Luego, la corteza. Comienza mezclando con una procesadora los ingredientes secos más la mantequilla a temperatura ambiente. Mezcla un huevo con una cucharada de leche y luego añade eso a los ingredientes secos.

    Mezcla con las manos hasta que se forme una masa, divídela en dos bolas y refrigéralas durante al menos 30 minutos.

    Estira la masa con un palo de amasar, una bola a la vez, hasta que tenga un poco más de medio centímetro de grosor.

    Corta la masa en un rectángulo grande de 24 x 30 cm y luego corta nueve rectángulos más pequeños de 8 x 10 cm.

    Pasa todo a una bandeja con papel vegetal y ponle arriba el relleno de fresa.

    Cubre cada segmento con un segundo rectángulo de 8 x 10 cm (de la segunda bola de masa). Sella los bordes presionándolos con un tenedor y haz agujeritos en el centro de la masa.

    Hornea a 180 °C durante 20 a 25 minutos, hasta que se dore.

    ¡Para terminar, agrégale un glaseado simple y algunas chispas coloridas!

    Tartitas de fresa integrales

    Rinde para 9 tartitas

    receta de Christine Byrne

    INGREDIENTES
    Para el relleno:

    1 pinta de fresas, sin cabito y cortadas por la mitad

    2 tazas de jugo de granada

    2 cucharadas de miel

    Para la masa:

    2 tazas de harina de trigo integral

    1 cucharada de azúcar

    1 cucharadita de sal

    1 taza (2 barras) de mantequilla sin sal cortada en cubitos, a temperatura ambiente

    1 huevo grande + 1 huevo grande

    1 cucharada de leche

    Para el glaseado:

    1 ½ taza de azúcar impalpable tamizada

    1 cucharadita de esencia de vainilla

    2 a 3 cucharadas de leche entera

    3 cucharadas de granas o confites de colores (opcional)

    PREPARACIÓN
    Para el relleno:

    Combina todos los ingredientes del relleno en una olla mediana y caliéntalos hasta el primer hervor a fuego fuerte. Baja el fuego a la mitad y cocina la mezcla hasta que se espese y las fresas parezcan trituradas cuando las revuelves (30 minutos aprox). Quita la olla del fuego y deja enfriar la mezcla a temperatura ambiente.

    Para la masa:

    Combina la harina, el azúcar y la sal en una procesadora que tenga el accesorio de la cuchilla. Procesa todo un poco hasta que quede mezclado. Esparce la mantequilla sobre la mezcla de la harina dentro de la procesadora y bate con el pulsador de la máquina hasta que la mezcla tenga la consistencia de piedras grandes, con 15 a 20 pulsaciones de la procesadora. Pasa la mezcla a un bol grande. Bate un huevo y la leche y añade esto al bol junto con la masa. Luego mezcla todo con las manos hasta formar una masa pegajosa. Divide la masa en dos partes y refrigéralas durante 30 minutos para que se vuelvan un poco más firmes y sea más fácil manipularlas.

    Precalienta el horno a 180 °C y prepara una hoja grande de papel vegetal. Echa harina sobre una superficie limpia y plana y coloca allí una de las bolas de masa. Échale harina a un palo de amasar y estira con él la masa en forma de rectángulo, de poco más de ½ cm de grosor. De esa porción de masa recorta un rectángulo de 24 x 30 cm. Deberás quitar los bordes irregulares y tal vez un poco más, y desechar esta parte o bien guardarla para otro uso. Corta el rectángulo en 9 rectángulos más pequeños de 8 x 10 cm cada uno. Ubica los rectángulos en tres filas sobre el papel vegetal. Repite el procedimiento con la segunda bola de masa, pero deja por ahora los 9 rectángulos acabados sobre la superficie.

    Echa una cucharada colmada del relleno de fresa en el centro de cada rectángulo ubicado en el papel vegetal y espárcelo, dejando una especie de aro de un poco más de 1 cm en los bordes. Con el otro huevo haz una mezcla de huevo batido en un bol pequeño y pinta con ella los bordes de los rectángulos. Coloca un segundo rectángulo de masa sobre cada uno y luego sella los bordes presionando con los dedos. Repulga los bordes presionando con la punta de un tenedor todo alrededor del medio centímetro exterior de los rectángulos. Usa el tenedor para hacer tres filas de agujeros en el centro de cada tartita. Pinta la tapa de las tartitas con el huevo batido.

    Cocina todo esto en el horno precalentado hasta que las tartitas se doren y el relleno comience a brotar un poco por los agujeritos de la masa de arriba (20 a 25 minutos). Deja enfriar bien y luego haz el glaseado.

    Para el glaseado:

    En un bol mediano, combina el azúcar impalpable, la esencia de vainilla y 2 cucharadas de leche. Mezcla todo hasta que quede homogéneo. El glaseado debería ser bastante espeso, pero no pastoso o imposible de esparcir. Si queda demasiado espeso, échale otra cucharada de leche y bátelo. Pon una cucharada de glaseado encima de cada tartita enfriada y espárcelo bien. Para terminar, agrégale granas o confites si así lo deseas. El glaseado debe estar bien firme antes de servir o guardar en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante un máximo de 5 días.