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    Esta es la razón por la que gente sufre derrames cerebrales en salones de belleza

    He aquí todo lo que necesitas saber.

    En enero de 2014, Elizabeth Smith, madre de dos hijos, tuvo un derrame causado por una visita a la peluquería.

    Una tomografía reveló que una arteria de su cuello había resultado dañada por este sillón con pileta de lavado de cabeza en Blowbunny: Blow Dry & Hair Extension Bar en San Diego, según los expedientes judiciales.

    En el mundo médico, de hecho, existe un término para designar esto: síndrome de derrame cerebral en salón de belleza.

    Mientras a uno le lavan el cabello con champú, las arterias del cuello pueden cortarse o desgarrarse debido a la hiperextensión o a cualquier otro movimiento del tipo de un latigazo cervical sucedido durante la visita a la peluquería.

    Los primeros síntomas de Smith aparecieron ocho días luego de su visita a la peluquería. "Sentí debilidad en la pierna y el brazo izquierdo", le contó Smith a BuzzFeed. "No me sentía bien. Intentaba ponerme de pie y no podía".

    Luego de meses de rehabilitación, Smith está demandando a la peluquería e intenta hacer correr la voz sobre este fenómeno relativamente desconocido.

    "Le pedí a todos mis amigos que lo consultaran con su peluquero, y resultó ser que alrededor del 80% [de los peluqueros] lo sabían: no conocían el mecanismo pero sabían que uno puede sufrir un derrame al hacerse lavar el cabello. Entonces pensé: 'Si todos saben, esto no está bien'", dijo Smith.

    La causa exacta de los derrames en salones de belleza todavía no es totalmente conocida por ser muy rara.

    Esta lesión ha provocado que Smith hiciera correr la voz sobre los derrames de salón de belleza con la esperanza de que en el futuro puedan evitarse.

    Para evitar futuros derrames en salones de belleza, busquen un sillón en el cual la posición del cuello sea ajustable y el cuello tenga el apoyo adecuado.

    Y si alguna vez les preocupa estar sufriendo un derrame, vayan directamente a urgencias.

    "Es un síntoma común la incapacidad de dominar una de las extremidades; de repente uno siente debilidad en un lado del cuerpo; la cara le comienza a babear; uno comienza a hablar como si estuviera borracho; puede perderse la visión; todo da vueltas en sentido vertical u horizontal; uno ve doble", explicó Zeiler.

    "Mi médico me dijo: 'Tienes suerte de estar viva'", afirmó Smith. Le dije: "Ya lo sé".