1. Los primeros días pasarás preguntándote cómo sabrás si ya te bajó la leche. Después de eso te baja la leche...
2. De repente conoces todo un nuevo vocabulario que incluye expresiones tales como que el bebé se "prende", cuando la leche te "baja" y "calostro"...
3. Estás muy agradecida por tu smartphone...
4. Obtuviste un título en "¿cómo encontrar la almohada perfecta para dar de mamar?"...
5. Cuando la única manera en que tu bebé se tranquiliza es cuando está prendido de tu pecho...
6. Cuando te entrenas para darle pecho cuando estás acostada...
7. La mastitis es tu mayor temor...
8. Tratas de perfeccionar el mejor ángulo para tomarte una selfie dando de mamar...
9. Evalúas el riesgo de intentar ponerle el pecho para lograr pasarlo a la cuna...
10. Cuando tu bebé se queda dormido mientras lo alimentas y te das cuenta de que no puedes alcanzar el control remoto...
11. Te acomodas la ropa ocho veces al día...
12. Evalúas toda la ropa nueva que compras para que te sea fácil dar de mamar con ella...
13. Cuando tu bebé aprende a jalarte la blusa...
14. La cara de emoción de tu hijo cuando se da cuenta de que le vas a dar de comer...
15. Su carita cuando se "emborracha de leche"...
16. Cuando tu bebé hace una pausa para sonreírte...
17. Cuando le das de comer por la noche y sientes como si son las únicas dos personas en el mundo entero...
18. Cuando alimentas a un bebé acróbata...
19. Cuando te das cuenta de que hacerle cosquillas a tu bebé cuando lo estás alimentando no es la mejor idea...
20. Cuando tienes otro bebé y te das cuenta de que la lactancia es diferente con cada hijo...
21. Y el hecho de saber que, aunque dar pecho no siempre es fácil, eres privilegiada al tener la oportunidad de experimentar esta relación con tu hijo...
