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    11 Cosas que definitivamente debes de dejar de hacer con tus lentes de contacto

    ¡Oye, deja eso!

    Hablemos por un segundo sobre tus ojos. Y sobre algunas de las cosas que pueden salir mal con ellos.

    Para comenzar, la QUERATITIS es la inflamación de la córnea, la capa exterior del ojo. Puede ser tan leve como una irritación general, enrojecimiento y sensibilidad a la luz, o tan serio como el desarrollo de una úlcera corneal que puede incluso provocar problemas permanentes de visión.

    Cerca de un millón de personas acuden cada año al doctor debido a la queratitis en los Estados Unidos, y 58 000 ingresan a la sala de emergencias, de acuerdo con los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades).

    Así que no es algo raro. ¡Es algo que le ocurre a muchas personas!

    "Es un una cifra enorme que en gran parte puede evitarse y prevenirse, la gran mayoría de los casos de queratitis están relacionados con lentes de contacto", Thomas Steinemann, M.D., portavoz de la Academia Americana de Oftalmología y profesor de oftalmología en Case Western Reserve, habla para BuzzFeed Life.

    Estás son algunas cosas comunes y tontas que muchas personas hacen y que aumentan el riesgo de padecer queratitis:

    1. A veces duermes con tus lentes de contacto puestos.

    2. Duermes con tus lentes de contacto porque de hecho fueron FABRICADOS para dormir con ellos. Como en el empaque dice que puedes dormir con ellos, eso haces.

    3. De vez en cuando utilizas el mismo par de lentes de contacto durante meses, aún cuando sabes que deberías cambiarlos cada mes (o cada dos semanas, o diario...)

    4. Cambias la solución del estuche de tus lentes de contacto más o menos una semana sí y otra no.

    "Varios estudios indican que los estuches para lentes de contacto son un caldo de cultivo para queratitis infecciosa", dice Steinemann. De hecho, una pobre higiene del estuche de lentes incrementa 6.5 veces tu riesgo de queratitis bacteriana, de acuerdo con un artículo publicado en el diario Ophthalmology.

    Steinemann dice que deberías cambiar todos los días la solución de tu estuche. Después de colocarte tus lentes en los ojos, tira la vieja solución de tu estuche, límpialo con la solución multiusos, y luego déjalo secar en un lugar ventilado. Después, en la noche, llénalos con nueva solución. Y repite cada día.

    5. No remplazas el estuche de tus lentes cada 6 meses como te recomienda tu doctor.

    6. De vez en cuando usas tus lentes de contacto durante todo el día.

    Esto es malo por la misma razón que dormir con ellos puestos lo es: los lentes de contacto evitan que el oxígeno llegue a tu córnea (la capa externa del ojo). Cuando no pasa suficiente oxígeno, eso puede cambiar la fisionomía de la córnea, menciona Steinemann. Y cuando esto sucede, las bacterias y proteínas se acumulan en la suciedad, los lentes de contacto sucios son más propensos a unirse a la córnea, e incluso posiblemente invadirla. ¡Para nada bueno! Más y más detalles de todo esto aquí, si te atreves.

    7. Tienes poco ~cuidado~ con tus novedosos lentes de contacto decorativos.

    Bueno, es suficiente sobre la queratitis. Hay algo más de lo que debes cuidarte: AMEBAS.

    No te asustes demasiado, estos raros casos se presentan en uno de cada millón. PERO básicamente se pueden prevenir casi por completo.

    Así que son increíblemente poco comunes, pero también muy fáciles de evitar... Entonces haz cuentas. Steinemann cree firmemente que esta:

    "es una devastadora y dolorosa infección, y tú querrás hacer todo para evitarla. Y puedes prevenirla con algunos buenos hábitos", él explica.

    O al menos evitando malos hábitos como estos:

    8. Lavas o remojas tus lentes de contacto con agua de la llave.

    9. Usas tus lentes de contacto en la ducha.

    10. Y en la piscina

    11. Y en la bañera de hidromasaje.

    Uf. Muy bien, suficiente, lo entendiste. Agua + lentes de contacto = malo, no lo hagas. ¡Excelente!

    ¡En honor de los mirones saludables y felices!