1.
Estás acostumbrado a recibir miradas extrañas cada vez que le cuentas a alguien cuánto te encanta el género.
2.
Tratas de ocultar tu pasión por el terror ante tus compañeros de la escuela o del trabajo, pero parece que no puedes silenciarla.
3.
Has mirado MUCHAS películas de clase B con el fin de hallar una decente.
4.
Aún te frustra ver a personajes que toman malas decisiones.
5.
Probablemente eras demasiado pequeño cuando viste tu primera película de terror.
6.
Has peleado con otras personas sobre qué versión de una película es mejor, si la original o la nueva.
7.
Pelearás a muerte para defender tu película de terror preferida.
8.
Por más sangre que se derrame en pantalla, parece que nunca es suficiente para ti.
9.
Has visto todas las franquicias de terror que existen bajo el sol, pero todavía quieres más.
10.
No te importa cuando un ser humano muere en una película, pero quedarás hecho añicos si un perro muere.
11.
No entiendes por qué la gente se molesta con otras fiestas, si Halloween es claramente la mejor.
12.
Sabes que te parte el corazón enterarte de que tu media naranja odia el terror.
13.
Tu historial de búsqueda incluye algunos títulos de películas bastante inadecuados.
14.
Odias que pocas veces tomen a este género en serio.
15.
Constantemente sientes que tienes que convencer a la gente de que no eres un psicópata.
16.
Pero al final del día, sigues estando orgulloso de ser un fanático de las películas de terror.
